Libros

PRESENTACIÓN: ‘Obras de misericordia’ (Publicaciones Claretianas)


Una actualización de las obras espirituales y corporales en 14 libros de bolsillo

Presentación: Obras de misericordia, VV. AA. (Publicaciones Claretianas)

La colección está compuesta por 14 libros: siete dedicados a las obras de misericordia corporales y siete a las espirituales

JOSÉ BELTRÁN | Cuando toca echar mano de memoria para enumerarlas, alguna corre el peligro de quedarse fuera. Más aún, cuando hay que llevarlas a la práctica. “O la misericordia es sostenible, o no es misericordia”, defendía Manuel María Bru, delegado de Catequesis de Madrid, en tanto que concretas y continuadas y no puntuales. Lo hacía durante la presentación de los 14 libros que componen la colección Obras de misericordia, en la que un grupo de autores de solvencia –desde Juan Martín Velasco hasta Juan María Uriarte, pasando por José Carlos Bermejo– profundizan en cómo hacerlas realidad en este año jubilar.

“Jesús no les dijo a los apóstoles: ‘coged un lápiz y un papel y escribid 14 cosas que tenéis que hacer’. Sin embargo, todas las obras están presentes en el Evangelio”, añadió Bru, quien destacó cómo estos libros actualizan la teología catequética al respecto, creando “una pedagogía de la misericordia en la que no ha de faltar la obra de misericordia cero: dejarse amar por Dios”.

“Otro mundo es posible si asumimos estas obras de misericordia”, subrayó el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, que presidió el acto. “Cada obra es una fotografía del rostro de Jesucristo”, apostilló, al tiempo que invitó a construir una Iglesia del encuentro: “Sé que esto me va a costar que me casquen, pero es la verdad: el Señor nos enseña a no tener enemigos. Yo soy cristiano, yo tengo hermanos, no enemigos. Es difícil, y no puedes evitar que otros te consideren su enemigo, pero cuando pasan los años, ¡qué bonito es ir por la vida viendo solo a hermanos! ¡Y qué bien se duerme por las noches!”.

“Francisco escribió en la bula para el Jubileo que le gustaría que la gente reflexionara sobre las obras espirituales y carnales. Reaccioné y en menos de dos días todos los autores me dijeron que sí”, apuntó Fernando Prado, director de Publicaciones Claretianas, sobre cómo se cocinaron los textos. En la madrileña iglesia de San Antón, le escuchaban –entre otros– Luis Ángel de las Heras y Julia García Monge, presidente y secretaria general de CONFER, respectivamente; el presidente de SM, Luis Fernando Crespo; y el presidente de la Fundación Madrina, Conrado Giménez.

También acudieron una representación de los autores, como Alejandro Fernández Barrajón, Jesús García Herrero o el padre Ángel García, que habló en nombre de todos. “El conjunto de autores forman un Real Madrid, en tanto que son testigos; no escriben desde la teoría, sino desde lo que han vivido”, comentó José Manuel Vidal, periodista y miembro del patronato de Mensajeros de la Paz.

“Misericordia no es compasión, sino compartir lo que uno tiene. Misericordia es que nos duela el corazón y nos pongamos en el lugar de los pobres”, afirmó el presidente y fundador de Mensajeros de la Paz. “En esta iglesia de san Antón cedida por los escolapios, queremos tener las puertas abiertas a todos. Cuando alguien entra aquí, no se le pide el carné ni se le pregunta su condición sexual y religiosa”.

Una Puerta Santa para los sin techo

La iglesia de san Antón, actualmente gestionada por Mensajeros de la Paz, permanece abierta las 24 horas del día. Para orar, para celebrar, para acercarse al sacramento de la reconciliación, para tomarse un café de encuentro… Y para acoger a los vagabundos y mendigos madrileños que encuentran allí lugar de descanso, de cobijo contra el frío, de alimento. Por eso, la visita del arzobispo Osoro al lugar culminó con la apertura de una Puerta Santa del Año de la Misericordia para los sin techo. Al hilo, el padre Ángel recordó cómo un día antes de este hecho, un vagabundo de 72 años dejaba impactado con su testimonio a un grupo de jóvenes: “Me llamo José, nací en la calle y sigo en la calle. Me encontré con la misericordia cuando vi la puerta abierta de esta iglesia y alguien me dijo: ‘Pasa’”.

En el nº 2.974 de Vida Nueva

 

LEA TAMBIÉN:

Actualizado
29/01/2016 | 00:28
Compartir