Un libro de Octavio Hidalgo (Editorial Perpetuo Socorro, 2014). La recensión es de Antonio Mª Calero, SDB
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Título: Pastoral con divorciados. Una experiencia
Autor: Octavio Hidalgo
Editorial: Editorial Perpetuo Socorro, 2014
Ciudad: Madrid
Páginas: 88
ANTONIO Mª CALERO, SDB | Estamos ante una obra pequeña en volumen (16 x 12 y 88 páginas), pero rica, sugerente y actualísima en su contenido. Una obra en la que, en seis breves capítulos, se plantea de un modo completamente realista, la situación de separaciones y divorcios que, de forma creciente, viven numerosas parejas casadas por la Iglesia: basta asomarse a las estadísticas.
Ante tal situación –problemática desde el punto de vista de la naturaleza indisoluble del matrimonio cristiano y, por consiguiente, verdadero reto pastoral por lo masivo del fenómeno–, el redentorista Octavio Hidalgo se pregunta: ¿qué ha hecho la Iglesia tradicionalmente en este campo? ¿Cómo aborda este serio problema pendiente de una solución que responda al mismo tiempo a las palabras claras y terminantes de Jesús en el Evangelio (cf. Mc 10, 9-12; Mt 19, 5-6) y a la misericordia sin límites de Dios frente a la debilidad del hombre? ¿Qué caminos ha explorado y sigue explorando la Iglesia en la actualidad para dar una salida que responda al mismo tiempo de forma coherente tanto a la fidelidad que pide el Evangelio como a las situaciones verdaderamente dolorosas y hasta insoportables que viven no pocas parejas en su condición de esposos cristianos?…
Posible salida
Definitivamente, hoy por hoy, es un serio problema pendiente. Por eso, y desde el principio del libro, el autor hace un planteamiento pastoral y no propiamente disciplinar o normativo de la doctrina de la Iglesia. Lo que le preocupa es “la repercusión dolorosa y perturbadora que tiene la separación matrimonial en muchos cristianos” (p. 7). Para superar este impasse, el P. Hidalgo ofrece una posible salida que él lleva adelante desde hace años: formar grupos de personas separadas o divorciadas, con el objetivo de rehabilitar en todos los sentidos (humano y cristiano) a hombres y mujeres que se encuentran en semejante situación. En esta perspectiva, el autor presenta, con cierto detenimiento y amplitud, la naturaleza, los rasgos característicos, el objetivo último y hasta la metodología seguida en un grupo que él lleva personalmente.
Algunos temas que emergen con particular énfasis a lo largo de estas páginas, entre otros, son: el serio quebranto que sufren los hijos en estas situaciones (pp. 16-22), la magnitud y seriedad del complejo y espinoso problema de la separación matrimonial entre cristianos (pp. 46-53), el uso abundante de algunos documentos de la Iglesia sobre la pastoral de la familia –particularmente del conocido Los desafíos pastorales de la familia en el contexto de la evangelización (pp. 24, 42, 54, 65)–, la inexistente o tímida pastoral prematrimonial (pp. 57-61) y la urgente necesidad de encontrar una solución a toda esta problemática que con el paso del tiempo no hace más que agudizarse (pp. 64-72).
En el nº 2.936 de Vida Nueva
