Libros

Luz en la encrucijada


El autor propone a laicos y religiosos una lúcida reflexión desde el carisma que ambos comparten

Obra de José María Arnaiz sobre la Vida Consagrada. Recensión de J. Cristo Rey Gª Paredes.

Título: Vida y misión compartidas. Laicos y religiosos de hoy.

Autor: José María Arnaiz

Editorial: PPC, 2014

Ciudad: Madrid

Páginas: 210

J. CRISTO REY Gª PAREDES | José María Arnaiz es un inquieto y lúcido pensador sobre la Vida Consagrada (VC) en nuestro tiempo. Siempre descubre nuevas fronteras. Las categorías que más le fascinan y nos propone para una VC alternativa son: “mística”, “profecía”, “encuentro”, “humanización”. Últimamente, le ha preocupado de manera especial el encuentro de la VC con la vida laical desde el carisma compartido, en vida y misión. Fruto de esta inspiración, es el libro que ahora presento.

Tras una excelente presentación del hermano Álvaro Rodríguez Echevarría, superior general de los Hermanos de la Salle –uno de los institutos religiosos que más han avanzado en la conciencia y vivencia de la misión compartida–, José María Arnaiz divide su libro en once interesantes capítulos o apartados, que yo concentraría en los siguientes núcleos:

  • 1) El pozo carismático compartido.
  • 2) Unión sin confusión y nuevo ecosistema eclesial.
  • 3) Misión compartida, vida compartida, ampliar la tienda.
  • 4) Caminos hacia la familia carismática: los ya recorridos y los caminos por recorrer.

El marianista Arnaiz invita a religiosos y laicos a dar un gran giro en sus vidas para que queden bañadas de una nueva luz; se trata –dice él– de “una buena noticia”:

José María Arnaiz, marianista

José María Arnaiz.

La novedad de una nueva relación entre los religiosos y los laicos llega con la vivencia de los carismas, porque los carismas son propiedad de todos (…) Nuestra Iglesia tiene necesidad de esta profecía, que lo es de la gran mesa redonda y de la casa común, la fraternidad y la filiación, la mística y la profecía, el encuentro y el camino, la aventura evangélica y la pasión por Cristo y por la humanidad (pág. 196).

La misión y la vida compartidas no son un punto de partida estático, sino un punto de llegada que debe dinamizar de una manera clara y precisa los esfuerzos de la comunidad cristiana y de sus componentes laicos y religiosos (pág. 199).

 

Refundación

Si una congregación religiosa replantea su función y su manera de estar dentro de una familia carismática y de la Iglesia a partir de su nueva relación con los laicos, este simple hecho puede llevar a una verdadera refundación y al origen de una nueva forma de vida cristiana” (pág. 196).

La Vida Consagrada está, por ello, descubriendo una nueva estructura bajo la cual se integran y entran en comunión todas aquellas personas (mujeres o varones, de una forma de vida cristiana u otra) que se sienten agraciadas con el mismo don carismático. Esa estructura es “la familia carismática”. Esta nueva realidad lleva a los institutos religiosos a replantearse de nuevo el tema de la herencia carismática. Son nuevas las alianzas que hay que establecer y debe ser re-definida la identidad. El carisma no puede ser monopolizado por un grupo. La renuncia al monopolio requiere generosidad, esperanza, hasta que se construya la “casa común” del carisma.

Para gestionar esta situación, los institutos religiosos se preguntan por los criterios de pertenencia, los itinerarios formativos conjuntos, la promoción vocacional conjunta, las formas de representación y corresponsabilidad en capítulos, asambleas, liderazgo, cómo resolver las cuestiones económicas.

La misión y el carisma compartido se expresan también en diversas formas de “comunión de vida” (cfr. cap. 6: “Vida compartida”, pp. 109-116). De la comunión de vida surge el deseo de compartir la misión que nos viene de Dios y de llegar a proyectos y acciones concretas. La misión compartida se convierte, así, en el modo normal de misión para cualquier instituto religioso.

Agradecemos al autor su lúcida reflexión. Ofrece a la Vida Consagrada de nuestro tiempo la luz y visión que necesita para orientarse en la encrucijada de esta época en que tantas identidades se están redefiniendo.

En el nº 2.894 de Vida Nueva

Actualizado
16/05/2014 | 07:00
Compartir