Libros

‘Los bosnios’ y ‘La transmigración de los cuerpos’


En ‘El revés de la trama’: Velibor Colic y Yuri Herrera (Editorial Periférica, 2013). La recensión es de Javier Morales

Los bosnios y La transmigración de los cuerpos, Editorial Periférica

Título: Los bosnios

Autor: Velibor Colic

Editorial: Editorial Periférica, 2013

Ciudad: Cáceres

Páginas: 128

Título: La transmigración de los cuerpos

Autor: Yuri Herrera

Editorial: Editorial Periférica, 2013

Ciudad: Cáceres

Páginas: 136

JAVIER MORALES | Por razones literarias y sentimentales, desde hace años sigo la trayectoria de la Editorial Periférica, una de las independientes que se agrupan en Contexto. El proyecto, aparte de una vindicación de las orillas geográficas, es también una apuesta por los márgenes literarios, que es donde a la postre se cuece la buena literatura. El repaso de los libros publicados en 2013 –los latinoamericanos, la Europa en guerra, las visiones de Norteamérica o los “raros”– confirma el buen hacer de esta pequeña editorial.

A Periférica le debo el descubrimiento de Yuri Herrera. En La transmigración de los cuerpos el escritor mexicano nos sumerge en los bajos fondos de una ciudad azotada por una epidemia con una prosa absorbente y un ambiente casi fantasmagórico. “¿Cuándo dejamos de enterrar con nuestras propias manos a los que amamos?, pensó. ¿Qué carajo puede esperarse de gente como uno?”, leemos en esta novela breve pero intensa.

Y para conocer de primera mano lo que supuso la Guerra de los Balcanes, no dejen de leer Los bosnios, de Velibor Colic. Me ha dejado sin aliento. Relato autobiográfico, Los bosnios destila las vidas destruidas por la guerra y el espanto que se encuentra el escritor y soldado Colic en los meses previos y posteriores a su deserción. Estampas que podrían ser epitafios.

Si en 2666 Roberto Bolaño nos narra con precisión policial el espanto de las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez, la impunidad con la que se resuelven los casos, a Colic le bastan unas pocas pinceladas para que nos estalle en la cara el horror de la guerra surgido del odio nacionalista, la violencia genocida, la cinta blanca que señala a los diferentes. En Los bosnios hay dolor, mucho dolor, aunque también motivos para la esperanza y la reconciliación.

En el nº 2.875 de Vida Nueva.

Actualizado
13/12/2013 | 06:08
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