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Luz para las hermandades y cofradías


Una obra de Carlos Amigo Vallejo (PPC, 2013). La recensión es de Antonio Gil Moreno.

Diccionario de religiosidad popular<

Título: Diccionario de religiosidad popular

Autor: Monseñor Carlos Amigo Vallejo

Editorial: PPC, 2013

Ciudad: Madrid

Páginas: 252

ANTONIO GIL MORENO | Monseñor Carlos Amigo suele tener el don de la oportunidad y el de enlazar muchas de sus publicaciones con temas de palpitante actualidad. Ahora saca a la luz pública un Diccionario de religiosidad popular, tema que él conoce por sus muchos años como arzobispo de Sevilla, por sus múltiples contactos con las hermandades y cofradías, y porque siempre se interesó por una religiosidad que los pueblos llevan en lo más vivo de sus entrañas, principalmente en Castilla y en Andalucía.

Con este paisaje de fondo, el cardenal Amigo –que ya publicó un libro en el año 2008 con el título Religiosidad popular– nos ofrece ahora, en formato de diccionario, es decir, seleccionando aquellas palabras, conceptos y contenidos que versan sobre la religiosidad popular, los elementos esenciales, que tienen relación con nuestras hermandades.

En primer lugar, el autor destaca la silueta de un cristiano cofrade, afirmando que “no es un simple número más en la lista de quienes componen la Iglesia católica, sino que estar bautizado implica un comportamiento leal y consecuente con la fe”, que le lleva al compromiso de un apostolado peculiar a través del culto a las imágenes y de las estaciones de penitencia por pueblos y ciudades.
 

Grandes temas

En segundo lugar, el cardenal desarrolla los grandes temas relacionados con las hermandades y cofradías: la persona de Jesucristo, la Eucaristía, la Iglesia, la Caridad, los sacramentos, la evangelización y el apostolado, junto a temas que necesitan ser iluminados, como la familia, la liturgia, las peregrinaciones, la cultura, el lenguaje y los símbolos, los valores humanos y sociales.

Amigo nos va deleitando en el desarrollo de cada capítulo, ya que primero nos ofrece los conceptos básicos, y, a continuación, las aplicaciones concretas. Cuando nos habla de la santidad, afirma que es “una participación en la misma vida de Dios”, pero que la religiosidad ha descubierto esa vida en “el ejemplo y en el testimonio de los santos”. “La religiosidad popular –afirma–, desde muy antiguo, ha sentido una especial inclinación a la veneración de los mártires”.

Este Diccionario de religiosidad popular no es un vocabulario, sino un manantial de mensajes y de luz para las hermandades y cofradías. En cada capítulo lleva información, formación y pautas para la acción. Cada página rebosa cercanía, sencillez franciscana y claridad para entender bien lo que significa el cristianismo y lo que podemos hacer en el mundo de hoy con una vida cristiana. Sus más de 250 páginas nos abren a la religiosidad popular para que conozcamos bien su fuerza en la pastoral parroquial y su influencia en la nueva evangelización.

En el nº 2.890 de Vida Nueva

Actualizado
11/04/2014 | 09:22
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