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‘La sociedad del escándalo’


Un libro de Bernardo Pérez Andreo (Desclée De Brouwer–ReligiónDigital) La recensión es de Jesús Sastre García

La sociedad del escándalo, libro de Bernardo Pérez Andreo, Desclée De Brouwer ReligionDigital

Título: La sociedad del escándalo. Riesgo y oportunidad para la civilización

Autor: Bernardo Pérez Andreo

Editorial: Desclée De Brouwer–ReligiónDigital

Ciudad: Madrid, 2016

Páginas: 128

JESÚS SASTRE GARCÍA | El barco encallado de la portada y el acento en rojo de la palabra escándalo del título son significativos. Así, el autor –profesor de teología en el Instituto Teológico de Murcia– nos anticipa la tesis que defiende en su libro. Parte de la afirmación de que la sociedad actual es la sociedad del escándalo, pues supone la explotación de la mayoría de la población a cargo de unos pocos.

¿Cómo humanizar esta sociedad? Bernardo Pérez Andreo nos ofrece para ello una guía de lectura: primero, presentando situaciones escandalosas; a continuación, ayudándonos a a entender cómo nos han impuesto este modo de vida en el que la globalización legitima el orden mundial del capitalismo en el siglo XXI; el tercer capítulo trata de los elementos que sustentan el capitalismo actual; y, en el último, se abordan las propuestas para construir otra realidad más humana y fraterna. Estamos ante esta posibilidad como reto sostenido por la lucidez y la esperanza.

Los contenidos del libro están sustentados en varios autores especialistas en estos temas. El nuestro, desde el principio, tiene un posicionamiento claro que trata de desarrollar y justificar. Utiliza algunos títulos y expresiones que dan viveza y fuerza a lo que se propone. Su visión de conjunto se podría resumir en esta cita: “El Estado está gobernado por los intereses de los enriquecidos, que organizan la sociedad con el fin de que todas las acciones individuales tengan como único fin la producción de su riqueza como clase social y la segregación de una ideología que convenza a todos de que esto es lo único posible y bueno” (p. 37).

Lo que nos falta, pues, son mediaciones críticas que resitúen adecuadamente los análisis y síntesis de los datos. En este sentido, hace una crítica profunda de las obras de Michael Reder sobre los beneficios de la globalización. “Separar la política de la economía y esta de la ética es la causa y la consecuencia de esta legitimación de la globalización, legitimación que llega al paroxismo al dar ciertas recetas para su mejoramiento” (p. 51). El simple hecho de que 30 millones de personas mueran de hambre al año es expresión de la miseria moral, política y religiosa en que estamos. Las páginas 52-54 y 60-65 contienen análisis muy lúcidos sobre el futuro que nos espera si persistimos en la senda actual, que mistifica esa globalización donde el 0,1% de la población controla el 85% de la riqueza.

“El mercado es el género; el capitalismo, la especie”, dice Stefano Zamagni, que ha colaborado en la Doctrina Social de la Iglesia reciente y en la encíclica Caritas in veritate. Por todo esto, ser cristiano y capitalista es una contradicción. “La única solución a los problemas conjuntos sociales y medioambientales se cifra en destruir la lógica del capital de reproducción constante y en poner nuestra sociedad a reproducir no el capital, sino las condiciones sociales de supervivencia a largo plazo, buscando únicamente satisfacer las necesidades humanas reales y ajustadas a las posibilidades de los límites ecológicos” (pp. 86-87). Para ello, hay que desmontar los “mitos” del capitalismo (Ha-Joon Chang) y considerar las aportaciones del pensador Slavoj Zizek, autor de Viviendo en el final de los tiempos (Akal, 2012).

Propuesta exigente

Se trata de repensar el conjunto de la vida social, económica y política desde un nuevo paradigma, lo que supone una auténtica conversión personal y social. Convencerse de que estamos –nos dice el autor– “ante la crisis del mundo, del modelo de mundo, del sistema-mundo”, no es fácil. La propuesta es exigente y muy difícil de lograr, por la capacidad que tiene el capitalismo de transformarse para sobrevivir.

Lo que sí debe quedar claro es que los retoques al sistema actual, por muchos y profundos que sean, no van a transformarlo. De esto se ha hablado en el III Encuentro Mundial de Movimientos Populares. “¿Quién gobierna? El dinero. ¿Cómo gobierna? Con el látigo del miedo, de la inequidad, de la violencia económica, social, cultural y militar que engendra más y más violencia descendente que parece no acabar jamás” (Francisco). Indudablemente, necesitamos un cambio cultural que llevará tiempo. Estamos viendo cómo las mentiras repetidas y las emociones controlan la sociedad e inclinan las elecciones democráticas.

En el epílogo se nos invita a volver la mirada a la Escritura y ver cómo el Pueblo de Israel se hizo desde la dura experiencia de la esclavitud y se sintió llamado a practicar la justicia y la misericordia. Los 29 libros de pensadores actuales sobre la cuestión nos pueden ayudar a seguir profundizando en este tema en el que, a nosotros y a las generaciones futuras, nos va la vida.

Publicado en el número 3.015 de Vida Nueva. Ver sumario

Actualizado
09/12/2016 | 00:07
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