Un libro de José Manuel Andueza (Desclée De Brouwer) La recensión es de Jesús Sastre García
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Título: La misericordia, los pobres y el Reino de Dios
Autor: José Manuel Andueza
Editorial: Desclée De Brouwer
Ciudad: Bilbao, 2016
Páginas: 217
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JESÚS SASTRE GARCÍA | José Manuel Andueza –teólogo, especialista en psicopedagogía y miembro del equipo de Cristianismo y Justicia, que ha dedicado su vida a la reflexión teológica y a la educación– nos confiesa que la sensibilidad del papa Francisco, el Jubileo Extraordinario de la Misericordia que está a punto de concluir y otras situaciones eclesiales figuran entre los motivos que le han llevado a escribir este libro. Son los dos primeros números de la bula Misericordiae vultus los que nos sitúan en el rico contenido de la misericordia y sus repercusiones para la vida cristiana y la misión de la Iglesia en el mundo, pues la misericordia nos acerca al misterio y a la relación de Dios con la humanidad.
Esta obra, La misericordia, los pobres y el Reino de Dios, se divide en dos partes: La misericordia (I) y El Reino de Dios y los pobres, claves de misericordia (II).
Y arranca con una aproximación bíblica precisa, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. Los términos bíblicos para referirse a la misericordia expresan un amor entrañable y fiel que nos lleva a comprender a Dios como misericordia. Las categorías neotestamentarias del Reino y de los pobres hablan de un plan liberador para la humanidad cuando se vive desde el Dios revelado en Jesús de Nazaret. En este proyecto, la opción por los pobres es, al tiempo, elemento central, criterio de discernimiento y forma de vivir y actuar. Aquí reside su fuerza transformadora. “Y esto nos lleva a redescubrir la misericordia descubriendo la relación que parece existir entre misericordia, creación y salvación. Conexión que nos lleva en el día de hoy a construir teología desde el mundo, en el mundo y para el mundo” (p. 26). Hay que recuperar la misericordia para recuperar a Dios y al hombre, así como la relación entre ambos, desde la práctica del amor en los márgenes y en el reverso de la historia.
El discurso del autor se apoya constantemente en prestigiosos teólogos que han abordado estos temas con profundidad y novedad. Al respecto nos avisa en la introducción: “A lo largo de este texto notará el lector que hemos querido hacer referencia a lo que diferentes autores han trabajado sobre el tema. La novedad no está en decir cosas distintas, sino en adecuarlas a un esquema que nos sirva y nos ayude en estos momentos” (p. 11). Esta pretensión está conseguida.
Estamos ante un libro con una disposición sistemática y un dinamismo en espiral, pues el avance se produce no de manera lineal, sino por el desarrollo en niveles superiores del núcleo central del que se parte: la novedad de la misericordia de Dios revelada en Jesús como proyecto histórico, promesa de esperanza y acto de nueva creación.
La conclusión a la que llega Andueza después de una exposición informada y bien estructurada es de gran alcance para la teología, la pastoral y la espiritualidad: “Si ese amor particular, entrañable, al que denominamos misericordia es el fruto central, desde aquí comenzamos a elaborar nuestras tesis. Tesis que vienen marcadas por dos puntos: la esencia misericordiosa de Dios y los momentos de la misericordia que nos llevan a caminar desde ella hacia ella” (p. 91).
Un gran reto
Sin duda, la perspectiva trabajada en el libro nos ayuda a superar la situación, tan frecuente en nuestros ambientes, de percibir a Dios como problema más que como vida en plenitud para el hombre. La jerarquía de la Iglesia, los teólogos y pastoralistas estamos ante un gran reto que el autor propone: “Desde ahí, desde la necesidad primera de recuperar la misericordia y el deseo de profundizar en la misma, es desde donde se lanza la propuesta de elaborar una teología que parta de la misericordia como respuesta clara de amor, verdad y fidelidad al Dios de la misericordia” (p. 198). En este sentido, es muy iluminadora la cita de Jon Sobrino (p. 200). En definitiva, la vivencia de la “lógica” de la misericordia afirma que es posible un mundo distinto al que tenemos.
Para ampliar algún aspecto del tema, Andueza nos deja una bibliografía de 132 autores, algunos de ellos con varias obras. Las abundantes citas, además de indicar el autor, podrían haber remitido a la obra y página donde se encuentran.
El libro, en general, se lee bien; con todo, la densidad de sus contenidos exige una lectura reposada; la síntesis que aparece en la conclusión de la primera parte y el resumen al final de algunos de los capítulos de la segunda ayudan a no perder el hilo de la exposición. Cabe resaltar, igualmente, los aspectos prácticos que se apuntan como ámbitos personales, relacionales y estructurales donde acoger y vivir la misericordia. Agradecemos esta buena aportación a la renovación propuesta por el Año de la Misericordia.
Publicado en el número 3.011 de Vida Nueva. Ver sumario
