Evangelio del día

Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor

San José, esposo de la bienaventurada Virgen María



Evangelio: Mateo 1,16.18-21.24a

Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo. El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera: María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era bueno y no quería denunciarla, decidió repudiarla en secreto. Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor, que le dijo: «José, hijo de David, no tengas reparo en llevarte a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados». Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor.

Comentario

Miremos a quién el papa Pío IX declara patrono de la Iglesia universal en el año 1870 y gustemos sus características como hombre-puente entre el Antiguo y el Nuevo Testamento. José interviene en la historia de la salvación posibilitando el cumplimiento de la profecía de Natán: el Mesías va a nacer de la estirpe de David. A través de un ángel, Dios hace un guiño a este hombre bondadoso y honesto: «Le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados» (Mt 1,21). José será un padre legal discreto y práctico, tierno y valiente, trabajador y fiel. Como modelo de israelita, José sabe dejar sus criterios y razonamientos en manos de Dios, es una persona abnegada y obediente