Editorial

Junto a la mujer migrante

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EDITORIAL VIDA NUEVA | Si el migrante es uno de los colectivos más afectados por la crisis, sus trágicas consecuencias las padecen especialmente las mujeres. Concretamente, las 104 millones repartidas por el mundo, como acaba de denunciar Cáritas Internacional en su informe El rostro femenino de la inmigración.

En su infatigable defensa de la dignidad humana, esta organización eclesial señala los problemas específicos que amenazan a quienes, por distintos motivos, se ven obligadas a dejar hogar e hijos para cuidar casas y familias ajenas (la gran mayoría son trabajadoras domésticas).

Algo que suelen hacer sin contrato, sin derechos y expuestas a riesgos como padecer abusos sexuales o ser secuestradas para la trata. Son los gobiernos los que han de ofrecer respuestas inmediatas. Y, para esa labor, siempre contarán con el apoyo de una institución que conoce de un modo muy cercano una realidad que a todos interpela.

En el nº 2.793 de Vida Nueva. Del 17 al 23 de marzo de 2012

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