José Beltrán, director de Vida Nueva
Director de Vida Nueva

La Iglesia de la Transición


Compartir

VIERNES 17. Los partidos políticos catalanes publican sus listas para el 21-D. Un cura y una monja. En la de Puigdemont. Imagínense que un clérigo se hubiese apuntando en otras siglas populares. Imagínense…

SÁBADO 18. Barcelona. Jornadas anuales del Grup Sant Jordi. Habla el nuevo auxiliar de Barcelona, Sergi Gordo. Interviene para exhortar a la “no confrontación” ante un foro con sacerdotes, religiosos y laicos. Llama a “trabajar para coordinarnos más allá de la atomización”. Hoja de ruta que no todos comparten. Por la tarde, de vuelta a mi pueblo, piedad popular. Honrar a la Madre. El 200º aniversario de la Congregación de la Virgen de los Ángeles lleva a mostrar por primera vez la talla original. Sin mantos. La sencillez de la jovencita de Nazaret. Y con un secreto bajo los ropajes. Está encinta. Quitar adornos para entrar en el Misterio.

DOMINGO 19. Clausura del Congreso Católicos y Vida Pública del CEU. Kike Figaredo cautiva. Pero advierte. “No podemos salir de aquí y no hacer nada”. Atrapados por la dinámica del zapping. Las ganas de compromiso se difuminan. Tarde en la parroquia de San Juan de la Cruz, Tucho Fernández, el teólogo de acento bergogliano, reivindica la erudición de Francisco. “A él no le gusta mostrarla, convencido de que la realidad es superior a la idea”. Fulminante.

LUNES 20. Discurso de Blázquez. “Nuestra renuncia a la militancia política favorece que nadie se considere extraño a la comunidad cristiana por opciones legítimas”. Releo mis notas del viernes.

MARTES 21. De forma simultánea, en dos puntos de Madrid se bucea en la Iglesia de la Transición que aterrizó la democracia en el país del nacionalcatolicismo. En la parroquia de San Antón, los políticos aplauden a Tarancón. Me sorprende de viva voz a Fernández de la Vega. Sus elogios me descolocan. Otro estereotipo cae. Salgo de puntillas, mientras escucho cómo “el método Tarancón funcionó”. En el coche me pregunto, ¿hay método hoy? Llego a casa de los jesuitas. Juan Mari Laboa presenta su libro sobre Pablo VI. Sin esperarlo, Juan Mari alimenta mi rumiar. “Ninguna Iglesia y ninguna sociedad es entusiasmante. Pero si hay personas que creen en Dios y son capaces de ilusionarse, pueden romper con las rutinas”. Y cita a Tarancón, a Sebastián y a Montini. Es el método.

Lea más: