José Beltrán, director de Vida Nueva
Director de Vida Nueva

Cataluña contra Cataluña


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MIÉRCOLES 11. A las calasancias se les ocurrió que una buena manera de acercar al nuevo santo a los alumnos y a las familias era crear un muñeco de peluche para las clases de Infantil con la imagen del fundador. Faustinito le llaman. Pues bien, sorpresa inesperada cuando a los periodistas que acuden al desayuno sobre la canonización quieren hacerse con uno. En diez minutos, agotados. Por la noche, por WhatsApp recibo más de una imagen de sus hijos con Faustinito. El abrazo a un santo que no se queda en la hornacina.

SÁBADO 14. Rebusco en las tiendas de Borgo Pío el pectoral del Buen Pastor de Bergoglio en versión minúscula para regalar. Agotado. A cambio me ofrecen una medalla con doble relieve. Por un lado, Francisco. Por el otro, Pablo VI. Los gurús de los souvenirs saben lo que se tallan.

DOMINGO 15. Plaza de San Pedro. 10:36. El final de la espera. El Papa pronuncia la fórmula de la canonización. El tiempo se detiene.

LUNES 16. Con sorna, alguien me dice que es milagro del santo. Titular y emérito concelebrando juntos.

MARTES 17. Rueda de prensa del Domund. Conozco a Belén Manrique desde hace años. Compartimos redacción en La Razón. Cuando leí la convocatoria, no asocié que ofrecería su testimonio misionero. Tanto que, al llegar a la sede de OMP, la saludé como si nada. Solo con un “¡Cuánto tiempo!”. Al verla en la mesa de los ponentes, descubro que su sonrisa esconde algo más. Mucho más. “Yo no era feliz en España, aunque era una vida perfecta y cómoda. Me di cuenta de que el Señor tenía otro plan para mí”. Aunque aquello se empezó a remover con un reportaje de la fundación de Nacho Cano en la India, se silenció. Pero no se sepultó y, desde hace tres años, vive en Etiopía. “Sentí que no era necesario ser monja para ser misionera. Cuando uno deja la vida en manos de Dios, la hace apasionante”.

MIÉRCOLES 18. Sabina es Sabina. Libre. Sin costuras ideológicas extremas más que su pasión por las mujeres y el tabaco. Por eso me dejo querer hasta cuando deja la poesía para hacer prosa de los aconteceres. “No es Cataluña contra España. Es Cataluña contra Cataluña”.

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