Autores

Clara Prado, voluntaria diócesis de Ciudad Real

Mi verano misionero en… Perú

"He aprendido mucho en este mes que llevo aquí, por ejemplo que la hospitalidad de los peruanos es ejemplar, y su generosidad es grande, sobre todo en los más humildes. Que están comprometidos con su sociedad y no esperan que los cambios vengan siempre de más arriba, especialmente porque más arriba solo hay corrupción".