JUAN RUBIO, director de Vida Nueva | Me lo decía un alto jerarca de la Iglesia no hace mucho: “No está tan claro que el PP salga adelante en Andalucía. El andaluz habla, pero a la hora de votar, piensa”. El PP de Rajoy-Arenas ha subido menos de lo que creía y la coalición PSOE-IU le arrebatará San Telmo. Y la prensa conservadora sigue ofendiendo con patente de corso: “El PSOE ganó en los pueblos de la corrupción”.
Es un insulto a la inteligencia que solo ofende a quien lo dice. Hay mucho que revisar en Andalucía: el socialismo ha de seguir limpiando la mugre corrupta; el PP debe quitarse el traje y volverse más laborioso. Ha sido vago hasta para ir a votar.
Pero lo que más preocupa es la abstención. Pasotismo de política bipartidista. Mofa de quienes se reparten la tarta del poder político y regalan prebendas a los nuevos ricos (y esto se hace en ayuntamientos del PP y del PSOE. La corrupción no tiene color).
Falla el modelo de participación. Andalucía sigue sin empleo, esquilmada, escarmentada y harta de mesianismos, vengan de la derecha que los maltrató en la historia remota, o de la izquierda que los engañó en la reciente. Falla el sistema. El partidismo ya queda obsoleto.
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En el nº 2.795 de Vida Nueva.