La alegría del amor

FERNANDO SEBASFernando Sebastián, cardenal arzobispo eméritoTIÁN | Cardenal arzobispo emérito

Están diciendo que la exhortación postsinodal Amoris laetitia no es magisterio ni tiene tampoco ninguna novedad. Yo quiero decir que es un documento eclesial precioso, lleno de sabiduría y de realismo, cargado de amor por el don divino de la familia y de comprensión misericordiosa hacia tantas personas que no han logrado vivir en plenitud ese camino de humanidad y crecimiento cristiano que es el matrimonio.

El Papa mantiene la doctrina tradicional. Apoyándose en el magisterio del Concilio Vaticano II, de san Juan Pablo II y de Benedicto XVI, presenta el matrimonio como un don de Dios a la humanidad, alianza de amor y camino de crecimiento conjunto en el amor hasta la plenitud del amor de Cristo por nosotros.

El bautismo, como sacramento de la fe, hace que el vínculo matrimonial, el amor de cada día entre los esposos y en la familia, se convierta en signo y camino hacia la perfección del amor de Cristo por nosotros. La visión existencial y dinámica del matrimonio, visto como itinerario del amor hasta la plenitud de Cristo y en Cristo, es muy sugerente.

El Papa combina la proposición entusiasta de la verdad del matrimonio cristiano con la visión realista y compasiva de tantas y tantas parejas que no llegan a descubrir ni a realizar en su vida la riqueza y la profundidad del amor tal como Cristo nos lo manifiesta y ofrece. Cristo sigue siendo su Pastor. Los llama y los espera. Tenemos que ir a su encuentro y ayudarles a descubrir y a vivir en plenitud el gozo del amor verdadero.

Desde ahora, este documento será imprescindible en la preparación de los futuros matrimonios. Es un verdadero vademécum para los novios que quieran casarse en la fe de Cristo.

En el nº 2.986 de Vida Nueva

 

ESPECIAL ‘AMORIS LAETITIA’:

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