El Papa compara el aborto con recurrir a un “sicario”

  • Denuncia la“mentalidad que llega a consentir incluso la supresión de la vida humana en el seno materno en nombre de otros presuntos derechos”
  • “Todo el mal del mundo, desde las guerras a la cultura del descarte, se podría resumir como un desprecio a la vida”, comenta en la audiencia general

“Todo el mal del mundo, desde las guerras a la cultura del descarte, se podría resumir como un desprecio a la vida. Es una mentalidad que llega a consentir incluso la supresión de la vida humana en el seno materno en nombre de otros presuntos derechos”. En la catequesis que dirigió a los miles de peregrinos congregados en la plaza de San Pedro del Vaticano con motivo de la audiencia general, el papa Francisco relacionó este miércoles 10 de octubre el quinto mandamiento (“no matarás”) con el aborto, que comparó con recurrir a “un sicario”.

“¿Es justo suprimir una vida humana para resolver un problema? ¿Es justo contratar un sicario para resolver un problema? ¡No, no se puede!”, comentó, criticando la postura “contradictoria” que, a su juicio, significa acabar con una vida en gestación. “¿Cómo puede ser terapéutico, civil, o simplemente humano un acto que suprime la vida inocente e inerme cuando está brotando?” 

Jorge Mario Bergoglio consideró que tanto “la violencia como el rechazo de la vida” tienen su origen en “el miedo”. Destacó en cambio que la acogida del prójimo significa “un desafío al individualismo” poniendo el ejemplo de los padres a los que les dicen que el hijo que esperan tendrá una minusvalía. “En esos casos dramáticos, los padres necesitan una verdadera cercanía, una verdadera solidaridad para afrontar la realidad superando los comprensibles miedos. En cambio, a menudo, reciben apresurados consejos sobre cómo interrumpir el embarazo”. 

Adoración a los falsos “ídolos” del mundo

En su catequesis, el Papa dijo que un niño enfermo es igual a cualquier otro “necesitado”, comparándolo con un “anciano” que precisa de asistencia o con los pobres a los que tanto les cuesta salir adelante. “Quien se presenta como un problema en realidad es un don de Dios que puede sacarme del egocentrismo y hacerme crecer en el amor”, subrayó Francisco. “La vida vulnerable nos indica el camino de salida, el camino para salvarnos de una existencia plegada sobre sí misma y descubrir la alegría del amor”.

El Pontífice localizó las causas del “rechazo de la vida” en la adoración a los “ídolos” de este mundo, entre los que citó “el dinero, el poder y el éxito”. Frente a ellos planteó que la “única medida auténtica de la vida es el amor. El amor de Cristo sobre la cruz nos muestra cuánto nos ama Dios, nos dice que cada vida vale la sangre del mismo Cristo”.

Noticias relacionadas
Compartir