Funcionario del Vaticano pide que el Tepeyac sea centro de oración por las misiones

  • De visita en México, el presidente de las Obras Misionales Pontificias habló de la importancia de hacer de la Basílica de Guadalupe un centro de misión a través de la oración
  • Giovanni Pietro Dal Toso inauguró también una biblioteca especializada en misionología y celebró los 50 años de la revista misionera Ad gentes

El presidente general de las Obras Misionales Pontificias (OMP), el arzobispo italiano Giovanni Pietro Dal Toso, inauguró este martes en la Ciudad de México una biblioteca especializada en misionología y presidió los festejos por los 50 años de la revista misionera Ad gentes.

En este marco, el funcionario vaticano consideró que la misión de la Iglesia en América Latina debe pasar por el Santuario de Guadalupe (ubicado al pie del cerro del Tepeyac), pues si bien “las reflexiones, estrategias, planificaciones y presencia en la web son instrumentos humanos, la misión es obra divina, y por ello la Basílica de Guadalupe debe ser un lugar para la oración a favor de las misiones, para que con la intercesión de la Virgen, cada hombre conozca que Jesús le ha salvado”.

En conferencia de prensa, Giovanni Pietro Dal Toso aseguró que el próximo año, que tendrá un enfoque misionero a nivel mundial luego de que el papa Francisco ha pedido que octubre del 2019 sea un Mes Extraordinario Misionero, tiene que ayudar a la Iglesia a recuperar la perspectiva misionera: “no se trata de un tema periférico, sino del núcleo de nuestro ser y actuar como cristianos”, dijo.

Tras recordar que todo el magisterio pontificio y conciliar pide apoyar a las Obras Misionales Pontificias por ser una institución necesaria, el arzobispo italiano dejó en claro que esto se debe a que “la misión no es para la Iglesia una opción entre muchas, sino su razón de ser”.

Misión digital

Giovanni Pietro Dal Toso consideró que hoy más que nunca la Iglesia necesita bautizados de fuerte personalidad y de vocación aplicada, que sean misioneros: “la misionalidad saca al discípulo de una tentación de intimismo e individualismo y lo coloca en la realidad, así como fue con Jesucristo; no existe una misión sin una relación personal con los hombres y las mujeres de hoy, sin una pasión personal para el aquí y el ahora, para los cercanos y para los lejanos”.

En este sentido, se refirió a compartir la fe en el mundo digital. “En los últimos años hemos pasado de los ‘mass media’ a los social media y a los personal media (…) Y como decía Juan Pablo II, ‘el trabajo en estos medios no tiene solamente el objetivo de multiplicar, no son solamente un instrumento, se trata de un hecho más profundo, porque la evangelización misma de la cultura moderna depende en gran parte del influjo de estos medios; no basta usarlos para difundir el mensaje cristiano, el Evangelio, sino que conviene integrar el mensaje mismo en esta nueva cultura’”.

Misión y generosidad

Por su parte, el arzobispo de Tuxtla Gutiérrez (Chiapas) y presidente de la Dimensión de Misiones, Fabio Martínez Castilla, aseguró que la tarea misionera de la Iglesia supone indiscutiblemente una vivencia auténtica y permanente de la comunión.

Martínez Castilla se refirió también al aniversario 50 de la revista Ad gentes, sobre cuya publicación señaló: “ha ayudado de manera muy valiosa a la concientización de que la Iglesia es misionera por su misma naturaleza, y de que todos sin excepción tenemos que asumir esta tarea con autenticidad y generosidad”.

Con relación a la biblioteca especializada en misionología, destacó: “Queremos ofrecer un servicio para todos aquellos que deseen informarse, profundizar e investigar algún aspecto relacionado con la evangelización. Deseamos compartir un espacio físico y virtual que favorezca la toma de conciencia de que no sólo es importante saber lo que otros piensan sobre la misión, sino también la necesidad urgente y prioritaria de que debemos ir haciendo nuestros propios aportes”.

En este contexto también fue presentado el libro ‘Magisterio Misionero Pontificio Contemporáneo’, bajo la dirección del padre José Ayala Madrigal, director nacional de Obras Misionales Pontificio Episcopales de México (OMPE).

Respecto al libro, el Arzobispo de Tuxtla Gutiérrez afirmó que se pretende que la publicación “sea un espacio de convergencia y comunión para la generación de pensamiento en nuestro continente, para crecer en la conciencia y en el compromiso por la misión”.

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