Francisco ha expulsado definitivamente del sacerdocio a Fernando Karadima, quien actualmente se enfrenta un juicio civil acusado de haber cometido abusos sexuales. Con esta decisión, el obispo de Roma dispensa de todas las obligaciones clericales al sacerdote chileno.
En el comunicado emitido por el Vaticano se lee: “El Santo Padre ha tomado esta decisión excepcional en conciencia y por el bien de la Iglesia. Ha dimitido del estado clerical a Fernando Karadima Fariña, de la Archidiócesis de Santiago de Chile”.
Continúan las medidas
El decreto fue firmado ayer por el Santo Padre y su entrada en vigor fue automática desde el momento de la rúbrica. Así, Bergoglio “ha ejercido su potestad ordinaria, que es suprema, plena, inmediata y universal en la Iglesia”, (según dicta el Código de Derecho Canónico, canon 331), “consciente de su servicio al pueblo de Dios como sucesor de San Pedro”.
El Papa mantuvo reuniones con los obispos de Chile en mayo, lo que produjo una renuncia en masa de los mismos. También recibió, se comprometió a tomar medidas y pidió perdón a las víctimas de Karadima, que llevan 14 años reclamando justicia y denunciando al expárroco.
