Francisco cesa al obispo estadounidense Bransfield, acusado de abusos

  • Nombra a William E. Lori, arzobispo de Baltimore, para que investigue los hechos
  • Esta mañana, el Papa se ha reunido con la cúpula del Episcopado estadounidense por la crisis Viganò

Según acaba de confirmar la Santa Sede en su boletín de este jueves 13 de septiembre, Francisco “ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la diócesis de Wheeling-Charleston (EE.UU.), presentada por Michael J. Bransfield, y ha nombrado administrador apostólico ‘sede vacante’ de la misma diócesis a William E. Lori, arzobispo de Baltimore”.

Aunque no se especifica en el comunicado vaticano, el obispo Bransfield está siendo investigado por acoso sexual a adultos. De hecho, Lori llega a esta diócesis de Virginia con un encargo especial del Papa: conducir una investigación sobre las acusaciones contra el pastor saliente.

La Archidiócesis de Baltimore lo explica

Así lo ha reconocido hoy mismo el actual nuncio en Estados Unidos, el arzobispo Christophe Pierre (sucesor, precisamente, de Carlo Maria Viganò, autor de un informe contra el Papa en el que le acusa de encubrir al cardenal McCarrick, acusado de abusos), dejando claro que Lori, como administrador apostólico de Wheeling-Charleston, tiene una función específica más allá del impulso pastoral de la diócesis.

La propia Archidiócesis de Baltimore, de la que es titular Lori, confirma este extremo citando declaraciones de su pastor: “Mi principal preocupación es la atención y el apoyo de los sacerdotes y la gente de la Diócesis de Wheeling-Charleston en este momento difícil”. “Prometo llevar a cabo –enfatiza– una investigación exhaustiva en busca de la verdad en las inquietantes acusaciones contra el obispo Bransfield y trabajar estrechamente con el clero, los religiosos y los líderes laicos de la diócesis hasta el nombramiento de un nuevo obispo”.

Justo a los 75 años

Al obispo Bransfield se le ha aceptado la renuncia justamente a los 75 años, la edad fijada en la Iglesia para que los prelados presenten su dimisión, siendo la práctica habitual que la renuncia no les sea aceptada inmediatamente para simbolizar un agradecimiento papal hacia su trabajo. Con este gesto puede interpretarse que Roma no se congratula de la labor de quien fue nombrado obispo en febrero de 2005 por Juan Pablo II, llegando a desempeñar una significativa posición como rector de la Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción, en Washington.

En 2012, en un juicio a otros clérigos de Filadelfia (de donde es natural), Bransfield fue acusado de haber abusado sexualmente de diez menores a finales de la década de los 70 y principios de los 80. En otras ocasiones, ha sido relacionado con supuestos abusos a adultos, pero él siempre ha defendido su inocencia.

El Papa, con la cúpula episcopal

Precisamente, esta misma mañana, el Papa ha recibido en audiencia a la cúpula del Episcopado estadounidense para abordar la crisis desatada tras el informe Viganò. Otro comunicado vaticano se limita a informar de que a la reunión han acudido el cardenal Daniel DiNardo, arzobispo de Galveston-Houston y presidente de la Conferencia de los Obispos Católicos de Estados Unidos de América; el vicepresidente, José Horacio Gómez, arzobispo de Los Ángeles; el cardenal Seán Patrick O’Malley, arzobispo de Boston y presidente de la Pontificia Comisión para la Defensa de los Menores; y el secretario, Brian Bransfield.

A falta de comentario alguno, queda en el aire saber si la cesión del obispo Bransfield ha sido abordada o no en la cita con el Papa.

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