Francisco, ante las víctimas de abusos: “La corrupción y encubrimiento en la Iglesia son una ‘caca’”

  • El Papa se compromete a pedir perdón en la misa de clausura de su viaje ante el escándalo de los niños robados en Irlanda tras reunirse con ocho damnificados de la pederastia y de este drama que afectó a más de 100.000 madres
  • DOCUMENTOS: Carta del papa Francisco sobre los abusos sexuales a menores

El Papa, en Dublín, ante un cartel contra los abusos en la Iglesia

Era un encuentro obligado en su agenda. Lamentablemente, lo está siendo en prácticamente todos sus viajes. El drama de los abusos sexuales en la Iglesia está marcando el Pontificado del Papa argentino que comenzaba la semana escribiendo una histórica carta a raíz de los casos hechos públicos en Pensilvania y remató en su primera jornada de viaje a Irlanda, el país con mayor número de casos registrados hasta la fecha.

Si por la mañana, el Papa entonaba de nuevo el ‘mea culpa’ en su primer discurso ante la sociedad civil, por la tarde en la Nunciatura se veía cara a cara con ocho víctimas de abusos sexuales, pero también damnificados por el escándalo de los niños robados.

A la cabeza de la comitiva, se encontraba Marie Collins, el rostro más visible en todo el planeta, no solo porque abandonó la Comisión vaticana para la Protección de Menores por sus diferencias con el cardenal Müller, el entonces prefecto de Doctrina de la Fe. Collins también ha sido una de las ponentes invitadas por el cardenal Farrell para una de las ponencias del actual Encuentro Mundial de las Familias. Junto a ella, también se encontraba el padre Paddy McCafferty, sacerdote que fue maltratado como seminarista en Wexford.

Pero, sobre todo, el Papa pudo escuchar a Clodagh Malone y a Paul Redmond, que vivieron su infancia en los llamados Mother and Baby Home, orfanatos regentados por religiosas donde residían niños que fueron apartados de sus madres nada más nacer. Fueron precisamente ellos quienes revelaron algunos detalles de la reunión.

“El Papa nos dijo en castellano que la corrupción en la Iglesia y el encubrimiento de los abusos son una ‘caca’. Utilizó esta expresión en castellano, aunque el traductor nos dijo que era “una inmundicia que verías en el aseo’”, señaló Redmond a los medios.

“Tengo mucha esperanza de que después de todos estos años, el Papa Francisco realmente pueda hacer algo para cambiar las cosas. Confío en que él pueda erradicar de verdad la corrupción y desafiar a lo que el propio Papa lha llamado la ‘élite’ de la Iglesia”, apuntó, subrayando además cómo pudo hablar una media de veinte minutos por separado con cada uno y cómo hacía preguntas sobre el ‘modus operandi’ de los orfanatos.

Juntos, le entregaron a Francisco una carta escrita en español e inglés explicándoles que hasta 100.000 mujeres fueron separadas a fuerza de sus bebés por la Iglesia irlandesa. En la misiva, relatan a Francisco cómo se les llegó a decir que era “un pecado mortal” que intentaran contactar con sus hijos.

“Como un acto de sanación, le pedimos que deje en claro a la comunidad anciana de madres biológicas y adoptantes, que no hay pecado en el reencuentro. Sería alentador, en tanto que muchas de estas mujeres asistirán a su misa del domingo”, le escriben al Papa, una petición que Francisco les aseguró que cumplirá en la multitudinaria eucaristía.

En estos “hogares” regentados por religiosas, llegaron a morir más de 6.000 niños y bebés, además de madres jóvenes. Solo en la llamada Tuam Mother and Baby, están registrado 796 bebés muertos sin un entierro adecuado, y, de hecho, se llegaron a encontrar restos de cadáveres infantiles en fosas sépticas. “Las monjas nunca se responsabilizaron”, lamentan los firmantes que instan al Papa a que estas religiosas “reconozcan sus acciones y emitan un perdón incondicional”.

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