Ante los resultados dados a conocer por el Instituto Nacional Electoral en torno a los comicios llevados a cabo este domingo 1 de julio, el cardenal Carlos Aguiar Retes felicitó a Andrés Manuel López Obrador, virtual ganador de la contienda por la Presidencia de la República, así como a Claudia Sheinbaum Pardo, quien, de acuerdo con el conteo parcial del Instituto Electoral de la Ciudad de México, lleva una importante ventaja sobre Alejandra Barrales para ser la próxima jefa de Gobierno de la capital del país.
A través de un comunicado, la Iglesia que peregrina en la Ciudad de México también reconoció el trabajo de las autoridades electorales y de los ciudadanos funcionarios de casilla, “quienes hicieron un gran esfuerzo para llevar a cabo una jornada ejemplar, en la que ni los delitos electorales ni la violencia fueron la marca de este acto cívico-político de la nación”.
“Hacemos un reconocimiento especial a los millones de mexicanos que dieron una muestra de madurez democrática al acudir de manera ordenada a las urnas para ejercer su derecho al voto”, dijo el cardenal Aguiar, quien previamente, a través de Twitter, destacó la gran participación ciudadana en la que ha sido considerada la elección más grande de la historia nacional.
Colaborar con las autoridades
El arzobispo primado destacó que la ciudadanía ha optado por un proyecto de nación y por un proyecto de ciudad surgidos de la alternancia, en el que toca a todas las personas colaborar con las autoridades.
Sólo así –dijo– la anhelada transformación que ha demandado la sociedad puede hacerse efectiva; necesita de todos para que el país tome un rumbo positivo y la pobreza deje de lastimar el tejido social; para que México alcance un nivel óptimo de desarrollo y los actos criminales “dejen de ser el sello característico” de nuestra patria. “Ningún proyecto de país es posible sin la participación de todos, sólo unidos podremos hacer un México fuerte”, sentenció.
También exhortó a los ciudadanos, especialmente a los católicos, a redoblar los esfuerzos y participar comprometidamente con las autoridades en beneficio de toda la sociedad, así como unirse en oración para que México pueda vivir los valores del Evangelio.
“Que Santa María de Guadalupe, Reina de México y Emperatriz de América, nos ayude a alcanzar la reconciliación nacional, y a ofrecer al mundo un testimonio de unidad cristiana”, concluyó.
