El Papa a los padres: “Perded el tiempo jugando con vuestros hijos”

  • Francisco visita la populosa parroquia del Santísimo Sacramento en Roma
  • “El Evangelio no habla de un amor de película o de telenovela. El amor se muestra en obras, no en palabras”, explica en la homilía

El Papa, durante su visita a la parroquia del Santísimo Sacramento en Roma

Dentro de su periplo por las parroquias de la periferia Roma, el Papa Francisco acudió ayer, en torno a las cuatro de la tarde a la iglesia del Santísimo Sacramento, situada en el populoso barrio de Tor de’ Schiavi. Allí pudo conversar de los problemas cotidianos de las familias, como el que le planteó uno de los catequistas, Mauro, que le expuso la realidad de muchos niños de la llave, cuyos padres los envían a la parroquia para que no estén solos en casa.

“Los niños crecen solos, sin la familia en casa, porque los padres están hasta arriba. A veces los abuelos, aunque son un tesoro, no pueden ayudarles tanto y otras veces les incluyen en las listas de descartados”, compartió entristecido el Pontífice.  A partir de ahí, lamentó la falta de conciliación que hace que desaparezca el diálogo en el seno de la familia.

El dialecto del amor

Por eso, recomendó a los padres que jueguen con sus hijos por la tarde, al regresar del trabajo. “Pero, claro, uno llega cansado, quiere ver la televisión… ¡No! Padres: perder el tiempo con vuestros hijos. Hablad con ellos el dialecto del amor. Porque lo que no se aprende en la familia, difícilmente se aprenderá”, planteó un Bergoglio párroco.

El Papa, durante su visita a la parroquia del Santísimo Sacramento en Roma

El Papa, durante su visita a la parroquia del Santísimo Sacramento en Roma

Por otro lado, una de las jóvenes de la parroquia, Simona, le preguntó por la falta de amor que a veces demuestran los pastores, a lo que el Papa respondió con humor: “De acuerdo con su pregunta, mi respuesta debería ser una paliza a sacerdotes y obispos, también a las monjas”. Bromas aparte, el Papa reivindicó para los consagrados más coherencia, testimonio y cercanía, frente a la tentación de crear estructuras “funcionales, donde todo esté bien excepto el corazón”.

Atracción y no proselitismo

En esta misma línea, contestó a otro de los feligreses, reivindicando la alegría como principal fuente de contagio del Evangelio. Bajo el lema “atracción, no proselitismo”, el Papa planteó que la alegría “no es una opción, sino una condición”. “Si alguno de los que trabajan en la parroquia tiene costumbre de desayunar con vinagre, que cambie el hábito y se tome café con leche, que le irá bien”.

El Papa confirma a una niña en la parroquia del Santísimo Sacramento en Roma

Tras este diálogo con los agentes parroquiales y abrazar a los ancianos, enfermos y a las personas con discapacidad de “La Casa de la Alegría”, una iniciativa social nacida en la parroquia, el Papa presidió la eucaristía dominical, durante la cual confirmó a una niña de 12 años enferma y a su madre.

“El Evangelio no habla de un amor de película o de telenovela. El amor del que hablamos se hace responsable de los demás, no suenan los violines, el amor es trabajo. El amor se muestra en obras, no en palabras”, explicó en la homilía.

Compartir