El salesiano Jesús Rojano ha sido el encargado de poner el broche final a las III Conversaciones PPC, organizadas por la editorial con el Instituto Superior de Pastoral y celebradas en la Institución Teresiana de Madrid, con su ponencia ‘Pastoral juvenil en salida’. En ella ha sintetizado el pensamiento del papa Francisco a través de sus encíclicas y discursos acerca de la pastoral juvenil. En primer lugar ha insistido en la idea del Pontífice de “no quiero evangelizadores con cara de funeral”, los cristianos que celebran “una eterna cuaresma sin Pascua”. Porque el Evangelio es alegría, y debe por tanto ser anunciado como tal “en las periferias del mundo, a los más pobres y necesitados también”.
Rojano ha expresado su sorpresa –para bien– cuando repasando la doctrina de Francisco se encuentra con que busca una pastoral en evolución, más moderna, porque las viejas estructuras a veces “condicionan la evangelización”. Como ha explicado, “lo normal al recibir algo es pensar ‘bueno, con pasárselo tal cual al siguiente mas o menos vale’. Pero con Francisco no es así, él quiere cambiar las cosas”. Claro que la sorpresa a veces golpea a los de fuera, cuando dicen “a ver qué ha reformado el Papa” y se encuentran una reforma de aspecto o métodos “pero nunca de fondo, porque Jesús sigue estando en el centro, como debe ser”. Lo que no es sorprendente es que el Pontífice coincide con los jóvenes cuando afirma que las guerras internas de la Iglesia no hacen sino debilitarla, ya que “si tenemos guerras entre nosotros, ¿a quién vamos a evangelizar?”
Acciones concretas
Rojano ha señalado el pasaje de ‘Evangelii gaudium’ en el que el Papa reconoce los problemas que la Iglesia tiene con los jóvenes: “Al no escucharles, no se les entiende y la pastoral no da los frutos esperados, y eso es frustrante”, ha explicado. Pero Francisco propone tomar medidas, empezando por “que toda la comunidad evangelice a los jóvenes”. Porque está bien que lo jóvenes participen más en la evangelización unos de otros, pero deben estar en contacto con toda la comunidad.
Todo esto sin quitarles protagonismo: “La Iglesia necesita a los jóvenes para saber por dónde debe ir el futuro”. Y esto lo refleja Francisco en cientos de frases suyas como “hagan lío”, “sean protagonistas” o “la vida no es tumbarse en el sofá”. Por eso les hace una doble petición, a la comunidad que deje paso a la juventud, y a los jóvenes que sean activos, “que no compren las ideas de los adultos de ‘es que las cosas son así’, si algo no gusta que lo cambien”, ha explicado Jesús. Porque, parafraseando al Papa, “madurar es hacer crecer los sueños” y no simplemente crecer.
Otro consejo papal señalado por Rojano ha sido el de acercar a los jóvenes y a los ancianos, “dejar que los jóvenes profeticen y que los ancianos tengan sueños”, como dice el libro de Joel, y repite tantas veces Francisco. La juventud debe hacer realidad sus metas, pero sin perder de vista sus raíces, de ahí la necesaria conexión entre generaciones.
Hablar en su idioma
En el sentido de transformación de la pastoral, Jesús ha puesto una canción del musical ‘la Llamada’ para ilustrar algo que ocurre a menudo. “Les puse la peli a mis alumnos y les pregunté si pensaban que se burlaban de la religión. Dijeron que no ¿por qué? Porque ellos entienden que es posible encontrarse con Dios de otra manera que no sea leyendo la Biblia continuamente. Dios tal vez habla a los jóvenes en su propio idioma”. Y eso es algo que la Iglesia debe aplicarse.
Y el Papa también hace hincapié en esto, en acercar la Iglesia a la cultura de los jóvenes. Jesús ha relatado que en el teatro, viendo el musical, la gente está en absoluto silencio observando, impresionados. Quizá muchos no vayan a misa, pero tienen una cultura propia en la que también cabe la espiritualidad, y tirando de ese hilo se pueden alcanzar miles de conversiones. Y ese ansia de espiritualidad y trascendencia se nota en todos los ambientes, música, teatro, cine, incluso deporte.
Ofrecer la plenitud
Finalmente ha repasado el pensamiento sobre la juventud de varios filósofos, tanto cristianos como ateos. Resaltando a Charles Taylor, quien asegura que la secularización tan brutal que ha sufrido la sociedad desde los años 60 es solo aparente, porque ha ocurrido en Europa y parece global, pero no es así.
Jesús ha señalado que este filósofo defiende que lo que existe es pluralismo: “En lugar de creyentes contra no creyentes tenemos cuatro grupos, no creyentes que le dan un sentido a la vida, no creyentes que creen que la vida no tiene sentido, creyentes que dan sentido a la vida, y creyentes que tampoco creen que la vida tenga sentido”. Pero ¿quién puede ganar la batalla ideológica? “El que ofrezca la plenitud a los jóvenes”, ha recalcado. Y, como ha señalado al concluir, los cristianos tenemos a Jesús y el Evangelio, tenemos las de ganar. Pero para eso hay que llegar hasta los jóvenes. A modo de conclusión, ha sugerido aplicar los verbos que el Papa pide para los inmigrantes también con los jóvenes, acoger, discernir, integrar y acompañar.
