Ante la crisis, Carrón propone la belleza del cristianismo

  • El presidente del movimiento Comunión y Liberación, asegura que no basta cualquier versión del cristianismo para generar un cambio en el mundo, sino aquella que es adecuadamente atractiva y fascinante

El presidente del movimiento Comunión y Liberación, el padre Julián Carrón, presentó en México su libro La Belleza Desarmada ante un auditorio lleno en la capilla gótica del Instituto Cultural Helénico de la capital del país.

Durante la presentación, el periodista Leornardo Curzio, conductor de noticieros en radio y televisión, aseguró que la obra del sacerdote de origen español no teme mirar de cara a los problemas que se viven en México para proponer una respuesta adecuada. “Es un libro –dijo mediante un mensaje en video– que no puede dejar indiferente a nadie, es un libro profundo, es un libro bien pensado, no es una ensoñación”.

El periodista mexicano añadió que la obra refleja años de diálogo del autor consigo mismo y con los demás, así como una genuina preocupación por los tiempos que se viven. “Es un libro que sitúa como marco el debate contemporáneo, la crisis del hombre contemporáneo, que tiene manifestaciones diferentes”, afirmó.

La importancia de entender la magnitud del desafío

Por su parte, el autor, el padre Julián Carrón, presidente del movimiento eclesial creado en Italia en 1954 por el sacerdote y teólogo Luigi Giussani, explicó que el libro nació justamente del deseo de compartir alguna de las preocupaciones que ha suscitado una crisis generalizada, la cual preocupa a todos.

“Cuando empezó a hacerse patente delante de mis ojos la crisis que estamos viviendo, me parecía que podía ser ocasión de compartir con más personas para ayudar a entender la naturaleza del desafío delante del cual estamos”.

Carrón afirmó que actualmente se habla mucho de la crisis económica, de la crisis de violencia y de la crisis de la corrupción; pero en realidad es una crisis generalizada “que afecta a muchas de las áreas normales del vivir”, dijo Carrón.

Afirmó que la crisis que vivimos no afecta sólo una parcela de la realidad, sino que, como ha dicho el papa Francisco, se trata de un cambio de época. “Las evidencias que sostenían a nuestras sociedades se han perdido, tanto a nivel personal como social. Por ello –afirmó– el libro trata de comprender la naturaleza de la crisis que tenemos delante”.

Sin embargo, para el sacerdote, esta crisis puede ser una ocasión de crecimiento, donde conviene tener una mirada nueva para enfrentar los desafíos y donde de poco sirve crear muros, que sólo agravan la crisis en lugar de resolverla.

El cristianismo tiene mucho que decir

Julián Carrón considera que frente a estos desafíos que se plantean, el cristianismo tiene mucho que decir, pero no sirve cualquier versión del cristianismo, “no por lo menos un cristianismo reducido a ética, ni tampoco una versión dualista en donde la vida vaya por un lado y la fe por otro”.

Explicó: “La ética no está en grado de fascinar lo suficiente la vida como para no caer en la corrupción, entonces si el cristianismo no se convierte en algo que sea tan fascinante como para cambiar la vida, pues entonces no tendrá más qué decir”.

Enfatizó que muchas veces se ha visto una forma reducida del cristianismo, que no se hace interesante para nadie. Ocurre lo mismo que con el matrimonio –afirma– donde nadie se casa “para fregar los platos o limpiar el polvo, sino por un enamoramiento, por un atractivo. Y cuando lo que prevalece es ese atractivo, uno puede llegar a meter las manos en los platos sucios o el polvo”.

Sentenció: “Si el atractivo no es lo que prevalece, no bastará llenar las calles de policías, si pensamos por ejemplo en modos de contrarrestar el caos social que vivimos y en las tentaciones que rondan a los jóvenes, como la violencia o las adicciones”.

Un libro que provoca

Finalmente, la periodista Josefina Herrera reconoció que la lectura de La Belleza Desarmada fue para ella algo provocador, que le llevó a preguntarse qué era lo que deseaba su corazón.

“Cuando me invitaron a leer este libro, parece pequeño, pero es muy intenso, yo me preguntaba ¿quién es Julián Carrón que me invita a ver a un Cristo más personal, más humano, y que además me cuestiona qué es lo que mi corazón desea?” Que me perdone el padre, pero es un provocador, un provocador de la realidad, nos ayuda a valorar nuestro aquí y ahora, a darnos cuenta de cómo estamos, de lo que sucede ante nosotros mismos, pero también nos invita a estar frente a esta belleza totalmente desarmados”, compartió.

En el desarrollo de la presentación, la periodista abordó junto con el padre Julián Carrón algunos de los episodios más oscuros de México, como la violencia, la corrupción y la pederastia, frente a los que el autor del libro insistió en que “el camino para hallar una respuesta, parte del reconocimiento del deseo de plenitud que habita en cada persona, pues sin reconocer esto no se irá al fondo de los problemas”.

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