La Iglesia de Venezuela sale en defensa de los obispos señalados por Maduro

  • El Episcopado denuncia que la Ley contra el Odio “está concebida para criminalizar a todo aquel que le cause malestar al Gobierno”
  • Lo que Maduro ha dicho contra los obispos de Barquisimeto y de San Felipe “es contra todo el Episcopado y contra toda la Iglesia católica”

Nicolás Maduro presidente Venezuela enero 2018

“Lo que Maduro ha dicho contra ellos dos [el arzobispo de Barquisimeto y el obispo de San Felipe] es contra todo el Episcopado y contra toda la Iglesia católica”. Así comienzan las categóricas declaraciones del obispo de San Cristóbal, Mario Moronta, a radio Éxitos, un día después de que el presidente Nicolás Maduro arremetiera contra la Iglesia y solicitara que dos de sus obispos, Antonio López Castillo y Víctor Hugo Basabe, fueran investigados por “delitos de odio”, como ha informado Vida Nueva.

En efecto, la Presidencia de la Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV) –de la cual hace parte Moronta– se ha pronunciado “ante las palabras emitidas por el Presidente en su alocución del 15 de enero”, cuando solicitó que cuatro instancias de los poderes del Estado examinaran si las homilías de ambos obispos, con ocasión del día de la Divina Pastora, constituyen “verdaderos delitos de odio”.

Criminalización de obispos

Para la CEV, la denominada ‘Ley contra el odio y la intolerancia’ –aprobada por la Asamblea Nacional Constituyente, el pasado 8 de noviembre– en realidad “está concebida para aplicarla y criminalizar a todo aquel que le cause malestar al Gobierno y sus postulados”. Además, “el Presidente ha tergiversado totalmente el mensaje dado por los obispos, con el objetivo de hacer ver que incurren en delitos”.

Hablar con la verdad, ante la tragedia humanitaria que padece el pueblo venezolano, no puede considerarse, de ninguna manera, delito. Menos aun cuando “miles de feligreses presentes en la misa, con sus gestos certificaban lo que escuchaban”.

Ni la condena ni la amenaza permanentes harán viable “un país que desea vivir en paz y reconciliación”, advierte el Episcopado, al tiempo que reclama la necesidad de “gobernantes con la suficiente entereza para tratar a todos los ciudadanos con el mismo rasero y para que se apliquen a ellos mismos, las leyes que conciben para los demás”.

“En favor del pueblo y con el pueblo”

Por su parte, los obispos han prometido permanecer “muy unidos y trabajando a favor del pueblo y con el pueblo”, solidarios con sus hermanos obispos y con sus iglesias de Barquisimeto y San Felipe, “sabiendo que podrán contar con toda la Iglesia que peregrina en Venezuela ante cualquier acción que ponga en peligro su integridad de vida y su libertad de pensamiento y de acción”.

Al igual que este comunicado, firmado por el presidente de la CEV, José Luis Azuaje, sus dos vicepresidentes, Mario Moronta y Raúl Biord, y el secretario general, José Trinidad Fernández, otras diócesis como la de San Cristóbal y la arquidiócesis de Mérida –en cabeza del cardenal Baltazar Porras–, manifestaron su solidaridad con ambos obispos.

Asimismo, la Junta Directiva de la Conferencia Venezolana de Religiosos (CONVER), al expresarles su apoyo, también deploran “la agresión de la que están siendo objeto en los actuales momentos por sus acertadas y valientes palabras, pronunciadas en favor de nuestro pueblo”. “Gracias por seguir estimulándonos a asumir la posición que nos corresponde de defensa de la verdad, la libertad, la justicia y la paz”, concluyen los religiosos.

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