El semanario de los Obispos de Costa Rica cumple 135 años

  • “Eco Católico es patrimonio de la Iglesia, ha sabido adaptarse a los cambios tecnológicos, de composición y hasta de impresión, lo que hace que sea reconocido por su calidad, contenido y servicio a la verdad”, asegura el obispo Javier Román Arias

El pasado 6 de enero Eco Católico, medio de comunicación escrito de la Conferencia Episcopal de Costa Rica, cumplió 135 años de haber salido a la luz, cómo un órgano para evangelizar, exaltar la dignidad humana y encarnar los valores del Evangelio a las múltiples realidades y facetas de la actualidad, en todos los campos del quehacer humano.

En entrevista para Vida Nueva Digital, monseñor Javier Román Arias, obispo de Limón, Costa Rica, y presidente de la Junta Directiva del semanario, habla sobre los orígenes de este rotativo, al que califica como una “obra de Dios, por lo que siempre se ha antepuesto a los esfuerzos humanos el impulso de su espíritu divino”.

La voz de la Iglesia en tiempos hostiles

Monseñor Román Arias refirió que el primer ejemplar del Eco Católico salió publicado el 6 de enero de 1883, en un contexto muy adverso para la Iglesia en Costa Rica debido a la acción de los gobiernos liberales de finales del siglo XIX.

“Obispos y sacerdotes expulsados del país, confiscación de propiedades, órdenes religiosas censuradas y otra serie de agresiones, hicieron surgir en el corazón del segundo obispo de Costa Rica, monseñor Bernardo Augusto Thiel, la necesidad de un medio de comunicación que hiciera ‘eco’ de la voz de la Iglesia, sus posiciones en temas de la vida nacional, y que sirviera además para la formación en la fe del pueblo costarricense”.

Sin embargo, el órgano de comunicación no escapó a la censura del gobierno, por lo que después de varios años difíciles fue clausurado; no obstante –dice–, fue reabierto por sacerdotes entusiastas, y a partir de 1931 comenzó una línea ininterrumpida de ejemplares semanales, que llega hasta hoy.

El obispo afirma que el objetivo se ha cumplido cabalmente, y se ha hecho sin renunciar a las técnicas modernas de diseño, periodismo, administración y comercialización, al punto de ser hoy un proyecto económicamente auto sostenible, que más bien apoya a la Iglesia en Costa Rica en el desarrollo de sus planes y proyectos pastorales.

El impacto social

Respecto al financiamiento del órgano periodístico, Román Arias explicó que éste se logra principalmente a través de la venta del semanario en parroquias, capillas, oratorios, colegios católicos, así como en puestos fuera del ámbito eclesial como mercados, comercios, entre otros.

Adicionalmente se reciben ingresos por la venta de publicidad, de anunciantes que promocionan sus productos o servicios, “todos en correspondencia con los valores cristianos que pregona el periódico”.

El tiraje del semanario es variable, de acuerdo con el Presidente de la Junta Directiva de Eco Católico, ha llegando hasta los 20 mil ejemplares por semana en ediciones especiales como coberturas internacionales, celebraciones de Iglesia, debates y polémicas alrededor de temas de actualidad. “Según mediciones de Ipsos Media, cada ejemplar es visto por al menos tres personas, lo que habla de un impacto de unas 60 mil personas por semana, que es reforzado a través de internet con su página web y las redes sociales, donde tiene una presencia activa y permanente”.

Patrimonio de la Iglesia

Para celebrar los 135 años de existencia de la publicación, el pasado 5 de enero se realizó una misa en el templo votivo al Sagrado Corazón de Jesús en San José, y en este marco, monseñor Román aseguró a través de un videomensaje que Eco Católico es patrimonio de la Iglesia Católica: “ha sabido adaptarse a los cambios tecnológicos, de composición y hasta de impresión, lo que hace que sea reconocido por su calidad, contenido y servicio a la verdad. Hoy es un referente de consulta, no sólo de la Iglesia, sino también de diversos sectores de la sociedad, gracias al esfuerzo valioso de quienes colaboran en él”.

Para el obispo, “a lo largo de una vida más que centenaria, Eco Católico ha sabido de buenos y malos tiempos, pero ha mantenido inalterable su esencia por difundir el Evangelio y sus valores, mediante una propuesta periodística actual y atrayente”.

Finalmente, dijo ver con optimismo el futuro de la publicación, “que seguirá siendo la voz de la Iglesia en Costa Rica, y la voz de los que no tienen voz. Este aniversario es de todos, por eso los invito a celebrarlo”, concluyó. 

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