Venezuela: la Navidad de la nada

  • La crisis institucional del país se traduce en una escasez de alimentos y bienes de primera necesidad que ha impedido a los ciudadanos celebrar las fiestas
  • El cardenal Urosa hace una llamada “urgente” para “garantizar a todos los ciudadanos el derecho a la comida, a la salud, al transporte, a la libertad, a la información, en fin, todos los derechos humanos”

Un grupo de niños, en un suburbio de Venezuela/EFE

La recesión que vive Venezuela -con una inflación del 1.370 por ciento- ha hecho que este año muy pocos hayan podido darle un carácter festivo a la Navidad. La carencia de alimentos, medicinas y otros bienes básicos ha llevado al país a una situación de quiebra, dentro de la deriva hacia un régimen dictatorial en manos del presidente Nicolás Maduro.

De ahí que la homilía de Nochebuena del cardenal arzobispo de Caracas, el cardenal Jorge Urosa, reclamara poner fin a esta crisis “que está causando dolor, tragedia y muerte, especialmente entre los más débiles, como son los niños de los pobres”.

Así, Urosa considera “muy urgente” que las autoridades ofrezcan soluciones concretas ante “una situación inédita de escasez de alimentos y medicinas, de repuestos y de cosas fundamentales para la vida social, como, por ejemplo la gasolina, algo increíble en un país petrolero”.

Proteger al pueblo

El arzobispo de la capital recordó al Ejecutivo de Maduro que tiene “la obligación constitucional de proteger al pueblo, especialmente a los más débiles, y de garantizar a todos los ciudadanos el derecho a la comida, a la salud, al transporte, a la libertad, a la información, en fin, todos los derechos humanos”.

En esta misma línea, hizo un llamamiento a los líderes sociales -de universitarios a militares, pasando por los artistas- para “trabajar por la paz y abrir sus corazones a los necesitados y resolver los problemas que nos agobian”. Por ello, el purpurado instó a todos a colaborar con Cáritas, además de participar en iniciativas como la Olla comunitaria.

Compartir