Cáritas denuncia los recortes de la Junta de Andalucía a los sintecho

Camas para vagabundos en una parroquia de Roma/CNS

Las Cáritas andaluzas se ven atadas de pies y manos por la Junta de Andalucía a la hora de atender a las personas sin hogar. Así lo han hecho saber al ver cómo el Gobierno de Susana Díaz ha recortado su ayuda a este colectivo.

En 2016, la ong de la Iglesia invirtió 5,2 millones de euros en proyectos para los sintecho, 600.000 euros más que en 2015. Una cantidad nada desdeñable que, sin embargo, no cuenta con la aportación esperada por el Ejecutivo andaluz, cuyos fondos aportados han pasado de 1,2 millones de euros a poco más de 355.000 euros en cuatro años.

Lamentablemente, según denuncia Cáritas, esta reducción no viene motivado porque sean otras las entidades que salgan al encuentro de los últimos de la sociedad. “Estamos dando respuesta a una necesidad que debería estar cubierta por la Administración y la falta de recursos nos obliga a realizar verdaderos esfuerzos para cumplir con esta labor”, denuncia el vicepresidente de Cáritas Andalucía, Rafael López-Sidro.

El arzobispo de Toledo y el “amor” al concepto nación

El arzobispo de Toledo y primado de España, Braulio Rodríguez Plaza, reflexiona en su escrito semanal que hace llegar a toda la diócesis sobre el concepto de españolidad. Reflexiones a tener en cuenta que llegan precisamente en la semana de la Plenaria, cuando el presidente del Episcopado, Ricardo Blázquez, ha reiterado el apoyo de los obispos al orden constitucional.

En este sentido, Rodríguez Plaza invita a “avanzar en un entendimiento básico de unidad de los que forman España sin que se tenga que renunciar a las diferencias legítimas de comarcas, provincias y territorios”.

Una mirada que aprecia la riqueza en la diversidad y que le lleva a otras dos conclusiones en el texto. Por un lado, señala que “tampoco quiero absolutizar que soy español, porque soy cristiano católico, esto es, universal, y el amor de Cristo me une a toda la humanidad”, Y, por otro, advierte de que “el amor desordenado y soberbio a la nación se apoya con frecuencia en una proyección ficticia de la vida y la historia de esa nación, cuyos efectos estamos viviendo en estos meses tan intensos de la vida de España”.

El Supremo iguala la cotización de consagrados católicos y protestantes

El Tribunal Supremo ha establecido que el Régimen General de la Seguridad Social es discriminatorio entre los religiosos católicos y los del resto de confesiones. De este modo, iguala la cotización de estos representantes de las diferentes religiones.

De hecho, tal y como recoge la sentencia, “el Estado ha asimilado a las personas que ejercieron un ministerio religioso al trabajo por cuenta ajena, tanto en el caso de los clérigos de la Iglesia Católica, como en el de los ministros de culto de las Iglesias Evangélicas o de la Iglesia Adventista que están contempladas en el Real Decreto, y partiendo de esa situación de identidad sustancial, esas personas deben tener un trato homogéneo a los efectos de acreditar periodos de cotización para obtener determinadas prestaciones”.

 

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