La CEE y Cáritas animan a celebrar la I Jornada Mundial de los Pobres con “cualquier acción de solidaridad”

  • Ante la cita del domingo 19 de noviembre, invitan a parroquias y comunidades un “verdadero encuentro con el pobre”
  • Uno de los objetivos es que los creyentes identifiquen los nuevos rostros de la pobreza y “reaccionen ante la cultura del descarte y del derroche”

voluntarios preparan en Polonia una mesa para la cena de Nochebuena de personas pobres y sin hogar

El próximo domingo 19 de noviembre tiene lugar por primera vez en la Iglesia universal la I Jornada Mundial de los Pobres, bajo el lema ‘No amemos de palabra, sino con obras’, una iniciativa instituida por el papa Francisco en su carta ‘Misericordia et misera’ como continuación del Año de la Misericordia, que se desarrolló a lo largo de 2016.

En España, la celebración la impulsan de manera conjunta la Conferencia Episcopal Española (CEE) y Cáritas Española. En una nota hecha pública hoy lunes 13 de noviembre –exactamente cuando se cumple un año de la convocatoria papal, durante la misa del Jubileo de las personas socialmente excluidas–, ambas instituciones recuerdan las palabras exactas de la homilía de Francisco: “Cuando hablamos de exclusión, vienen rápido a la mente personas concretas; no cosas inútiles, sino personas valiosas. (…) Es grave que nos acostumbremos a este tipo de descarte; es para preocuparse, cuando se adormece la conciencia y no se presta atención al hermano que sufre junto a nosotros o a los graves problemas del mundo. (…) Pidamos la gracia de no apartar los ojos de Dios que nos mira y del prójimo que nos cuestiona (…), especialmente al hermano olvidado y excluido, al Lázaro que yace delante de nuestra puerta. Hacia allí se dirige la lente de la Iglesia. (…) A la luz de estas reflexiones, quisiera que hoy fuera la ‘Jornada de los pobres’”.



Dos objetivos de la Jornada

La CEE y Cáritas aseguran que esta Jornada “es una ocasión especial para poner de manifiesto, como un verdadero signo de evangelización y compromiso, la participación y la aportación de los más pobres en la vida de las comunidades”.

Y explican los dos objetivos de esa celebración:

  • “Estimular a los creyentes para que reaccionen ante la cultura del descarte y del derroche, haciendo suya la cultura del encuentro; e invitar a todos, independientemente de su credo, para que se dispongan a compartir con los pobres a través de cualquier acción de solidaridad, como signo de fraternidad”; y
  • “Promover una caridad que nos lleve a seguir a Cristo pobre y a un verdadero encuentro con el pobre. Como recuerda Francisco, los pobres no son solo destinatarios de obras de buena voluntad, sino también sensibilizadores de nuestra conciencia y de la injusticia social”.

¿Cómo concretar y aterrizar las propuestas de acción? El texto cita el mensaje de Francisco, al recordar que hay que identificar de forma clara los nuevos rostros de la pobreza: “El dolor, la marginación, la opresión, la violencia, la tortura y el encarcelamiento, la guerra, la privación de la libertad y de la dignidad, por la ignorancia y el analfabetismo, por la emergencia sanitaria y la falta de trabajo, el tráfico de personas y la esclavitud, el exilio y la miseria, y por la migración forzada”.

El Episcopado y la entidad caritativa han preparado diferentes materiales para favorecer que en todas las parroquias y comunidades se celebre esta I Jornada: el mensaje íntegro del papa Francisco (que también está disponible aquí), un subsidio pastoral elaborado por el Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, un subsidio litúrgico y un guión para la homilía de ese domingo, así como pautas para la animación de las comunidades.

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