Visita el Nuncio Apostólico uno de los estados más afectados por los terremotos

  • En Morelos, el representante diplomático del papa Francisco destacó la fraternidad y solidaridad que vivió en México tras la tragedia

Este viernes, el nuncio apostólico en México, Franco Coppola, realizó una visita pastoral a la localidad de Jojutla, en el estado de Morelos, donde se encontró con algunos de los damnificados por el terremoto de 7.1 grados Richter, ocurrido el 19 de septiembre pasado, que dejó 42 muertos en esa entidad y daños graves en viviendas y templos.

En Morelos, Coppola fue recibido por el obispo de Cuernavaca, monseñor Ramón Castro Castro, y estuvo acompañado por el secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), monseñor Alfonso Miranda Guardiola.

Fraternidad y solidaridad

En su mensaje, el Nuncio destacó la fraternidad y solidaridad del pueblo mexicano tras los sismos: “Esto es muestra de que, aunque haya tantos problemas, hay algo sano de nuestro pueblo, que se ve justamente en los momentos difíciles”.

Consideró que la experiencia del terremoto ha ayudado a los mexicanos a darse cuenta qué es y qué no es firme: “Muchas veces nosotros ponemos nuestra confianza en cosas que no son verdaderamente firmes, hay otras cosas que son más firmes que la tierra”, dijo.

Recordó que un día después de “saber del fenómeno que dejó tantos daños humanos y materiales, en todo el mundo empezó la voluntad de ayudar”. También –dijo– “este temblor ha ayudado a cambiar la manera en como México y los mexicanos eran percibidos en el extranjero”.

Coppola insistió en que hoy, en todo el mundo, la imagen que se tiene de México es la de “millares de personas que salieron de sus casas para ir a ayudar a los damnificados, a quitar escombros, a buscar algún sobreviviente”.

Tras referirse al papel protagónico que tuvieron los jóvenes en la emergencia, auguró que, dado que México es un país joven, en virtud de que la mitad de la población tiene menos de 25 años, se le espera un buen futuro, “porque tenemos buenos jóvenes, buenos hijos”, añadió.

Una Iglesia organizada

Por su parte, el Obispo de la Diócesis de Cuernavaca, monseñor Ramón Castro Castro, dio a conocer que Cáritas Morelos ha quedado constituida oficialmente.

En este sentido, el padre Jesús Longar, director de Cáritas Morelos, informó que durante la emergencia, se establecieron tres centros de acopio: en el Seminario, en Cuautla y Galeana, mediante los cuales se atendieron las necesidades más urgentes de la comunidad.

También informó que la Iglesia encabezará la reedificación de 600 casas para la gente más pobre; por lo pronto –señaló– ya está autorizado un grupo de 15 arquitectos voluntarios que trabajarán en aquellos lugares donde la ayuda gubernamental no ha llegado.

Patrimonio religioso dañado

En tanto, a pregunta expresa de los reporteros, el Secretario Ejecutivo de la CEM, monseñor Miranda Guardiola, explicó que el organismo tiene un registro de 1,760 templos católicos que fueron afectados por los sismos.

Al referirse a la restauración de los mismos, precisó que “nadie lo puede resolver solo, sino que se necesita un trabajo conjunto de Iglesia, sociedad civil, empresarios y gobierno”.

Asimismo, informó que hasta el día de ayer Cáritas Mexicana había reunido 20 millones de pesos, a los que se suman seis millones más provenientes del extranjero.

Recordó que el día 12 de noviembre se llevará a cabo la próxima reunión del Consejo de la CEM, en la que cada diócesis informará de sus necesidades, y con base en ello, se aplicará la ayuda económica.

También dijo que se han recibido 25 mil dólares de la Conferencia Episcopal Española, mismos que se destinaron en su momento para atender la emergencia en Tehuantepec, Tapachula, Mixes y Morelos.  

Añadió: “También llegaron 30 tráileres de Houston, Estados Unidos, que se enviaron a las 22 diócesis afectadas en 11 estados de la república. Muchas otras Iglesias particulares han enviado ayudas a través de Cáritas Mexicana”.

La misa no se interrumpe

Finalmente, el Obispo de Cuernavaca refirió que en Morelos el 60 por ciento de las parroquias no está en servicio, por lo que las misas se han estado celebrando en jardines y auditorios.

Aclaró que cada templo cuenta con un seguro del Instituto Nacional de Antropología e Historia, y que en este momento se lleva a cabo el proceso de apuntalamiento, y después vendría el proceso de reconstrucción.

Se tiene contemplado que esta tarde el Nuncio Apostólico participe de una celebración eucarística en la comunidad de Jantetelco, Morelos, una de las más dañadas tras el terremoto. 

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