Este jueves 12 de octubre, el Pontifico Colegio Mexicano en Roma cumplió 50 años de existencia. En un primer momento fue creado para formar a sacerdotes mexicanos y para especializar a los ya ordenados; sin embargo, por razones pastorales y económicas, desde hace aproximadamente 30 años sólo recibe a sacerdotes que buscan fortalecer su preparación.
El pasado miércoles, el papa Francisco se sumó a los festejos de este instituto, animando a los alumnos a seguir el ejemplo de la Virgen María para que “vivan con una esperanza vigilante, y sean para cuantos los rodean portadores de la luz y de la caricia del Dios de la Misericordia”.
Al final de su tradicional audiencia, el Santo Padre saludó a los cardenales Francisco Robles Ortega, de Guadalajara y presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), y Alberto Suárez Inda, emérito de Morelia, así como a un numeroso grupo de obispos, sacerdotes y fieles mexicanos.
A través de un comunicado, la CEM explicó que antes de la construcción del Pontificio Colegio Mexicano, los presbíteros se albergaban junto a todos sus hermanos latinoamericanos en un solo y único plantel en la ciudad de Roma: el Colegio Pío Latinoamericano; sin embargo, pronto llegó el momento en éste ya no era capaz de contener el número de personas que las diócesis mexicanas enviaban para cursar sus estudios superiores en Roma, por lo que fue necesario construir el Colegio Mexicano.
“Primero el Colegio Pío Latinoamericano, y después el Colegio Mexicano, siempre se han asegurado de ofrecer una formación integral del presbiterio de nuestra patria, aprovechando las virtudes y dones de los maestros que la Iglesia católica tiene en el viejo continente”, señaló.
También explicó que el Colegio Mexicano funciona hasta el momento como internado y residencia, donde los alumnos viven en lo que se preparan en las universidades, academias, ateneos e institutos pontificios.
“Todos estos centros de estudios –explica la CEM– tienen una propuesta formativa propia y ofrecen múltiples posibilidades para la formación permanente integral. Así mismo, el Pontificio Colegio Mexicano está integrado por dimensiones que buscan formar esta conciencia a través de los estudios, las actividades de animación espiritual, de la vida comunitaria y pastoral durante el curso escolar”.
Fue el 12 de octubre de 1967 cuando el Papa Pablo VI participó en la ceremonia de inauguración del Colegio Mexicano, donde pidió a los sacerdotes “entender el mundo, conocer y compartir sus problemas, sus angustias, sus legítimas aspiraciones en el carácter sagrado del Ministerio del Culto y del servicio divino, pues debe conservar siempre su primacía la actitud sobrenatural que se alimenta con la meditación de la Palabra de Dios y con el trato familiar y asiduo con el Padre, por su Hijo Jesucristo en el Espíritu Santo”.
El actual rector del Pontificio Colegio Mexicano en Roma es el presbítero Armando Flores Navarro, de la Diócesis de Zamora, Michoacán.
