Chile espera al Papa con expectativas y temores

En medio de la organización de una visita con sello verde surgen inquietudes por posibles manifestaciones de grupos descontentos con la Iglesia.

“Mi paz les doy”, lema de la visita del papa Francisco a Chile, es también el título del himno seleccionado entre más de 20 postulantes que tuvo su presentación pública en el Colegio Salesiano de Santiago según informa la web oficial de la Comisión Nacional. Su intérprete es el popular cantante de baladas y cumbias, Américo.

 

El director ejecutivo de la comisión organizadora, Javier Peralta dijo a radio Cooperativa: “desde el principio nos motivó. Refleja exactamente la alegría, la fiesta que debiera ser la venida. Es más que un himno tradicional, es una canción de fiesta, de amor y de paz, que es lo que queremos que el Papa traiga”.

Otro sitio web dedicado a la visita es www.visitadefrancisco.clen el que Aníbal Pastor, periodista, incluye un artículo titulado Notas desafinadas tras el himno en el que recoge las opiniones del sacerdote de la diócesis de Valparaíso, Felipe Lizama, quien graficó lo que muchos pensaron: “¿Es una broma lo de Américo? Si es broma, me causó gracia. Si es verdad, mal. Hay muchos cantantes católicos comprometidos por años en el ministerio del canto. No juzgo la fe de Américo… me indigna el desconocimiento de lo bueno que ya hay en la Iglesia”.

Por su parte, Marcelo Cid, joven ingeniero civil que también es músico católico con reconocida trayectoria, sostuvo según el mismo artículo: “La letra me parece ambigua. No queda claro si se le está cantando al papa Francisco o a Dios. Hubiera preferido que el texto estuviera dirigido a Dios, pero si se optó por dirigirlo al papa, hay frases que no me calzan. Se supone que la paz que trae el Papa es la paz de Cristo, no la propia. Es Cristo quien está en nuestro interior, no Francisco, y él lo tiene súper claro. Creo que faltó una revisión teológica del texto”, indicó.

Financiamiento

En diversos medios eclesiales del país se escuchan, muchas veces en sordina, comentarios críticos a la gestión de la comisión preparatoria. Hay muchos que perciben una actitud focalizada sólo en un sector de la Iglesia, desconociendo o sin incorporar a otros. Los fuertes vínculos de integrantes de esa comisión con importantes y poderosos grupos empresarios chilenos también levantan sospechas.

El obispo Fernando Ramos preside la Comisión Nacional de Preparación de la visita del Papa a Chile en enero de 2018.

Sin embargo, estas relaciones son importantes a la hora de financiar los 6 millones de dólares que cuesta la visita del Papa. El “aporte” de La Moneda se limita al despliegue para resguardar la seguridad del Papa desde que aterriza hasta que deje Chile el 18 de enero, para lo cual ya se han reunido autoridades de gobierno y del ejército para afinar detalles en materia de seguridad, contingente y su despliegue.El gobierno de Chile también asumirá los costos asociados a las actividades de la visita oficial de un gobernante, como es la reunión con la presidenta Michelle Bachelet en La Moneda.

El área de finanzas de la Comisión Nacional ha obtenido franquicia tributaria para las empresas que hagan donaciones para este fin. Se espera obtener, por este medio, cinco de los seis millones de dólares. El otro será aportado por todas las diócesis del país. Lo más caro son los tres encuentros masivos que tendrá el pontífice porque implica habilitar espacios, equipamiento que garantice accesos, infraestructura y condiciones básicas necesarias para los peregrinos en Iquique, Santiago y Temuco.

El teólogo laico católico, Raúl Rosales, director del Centro Ecuménico Diego de Medellín, en Santiago, apunta “otro elemento, en el que recogemos la fuerza de grupos de base, es la realidad de precariedad que tenemos como actores sociales. Frente a una derecha eclesial y política que ha barrido con todo lo que ha sido el mundo popular, pensamos que el discurso profético del Papa, en los grandes temas que ha levantado a nivel mundial, pueden ayudar a que saque esa voz. Tememos que los grandes medios de comunicación que tiene la derecha van a contener ese discurso profético que tiene el Papa”, afirma.

Descontentos y ofendidos

También se preparan grupos críticos descontentos con la Iglesia chilena o con el Papa. Expresiones formuladas por obispos con ocasión de temas públicos controvertidos tales como la despenalización reciente del aborto en tres causales, las uniones homosexuales, el divorcio hace algunos años, han dejado heridas principalmente en grupos de mujeres, muchas de las cuales han expresado sentirse ofendidas. Es posible que la visita del Papa sea aprovechada para hacer público ese descontento crítico. Como también es posible que grupos mapuche, especialmente en Temuco, hagan manifestaciones en favor de sus reivindicaciones.

Laicos de Osorno protestan para que el obispo Barros renuncie.

Los católicos disconformes con el obispo Juan Barros, en Osorno, recibieron del mismo apa Francisco un duro cuestionamiento: “la iglesia de Osorno sufre por tonta…” dijo a un chileno presente en la plaza San Pedro hace más de un año y quien le expresó que la iglesia de Osorno rezaba por él. Esos católicos de Osorno no sólo mantienen su queja y su crítica por el nombramiento del obispo Barros, sino que han hecho diversas gestiones, desde que se supo de la visita del Papa, para tener un encuentro con él. Según el diario electrónico “El Mostrador” se han entrevistado con el Ministro del Interior, Mario Fernández,y con el coordinador del Gobierno para la visita del Papa, Benito Baranda. Ante los resultados negativos escribieron a Mauricio Rueda, encargado en el Vaticano de los viajes papales, explicándole que habían agotado las instancias nacionales. “Le escribí que se nos había indicado que era él quien podría decidir. Al día siguiente, Rueda contestó que la petición era atribución de la comisión que preside (el obispo Fernando) Ramos”, manifiesta Juan Carlos Claret, vocero del movimiento de laicos de Osorno.

Consultado por El Mostrador, el obispo auxiliar de Santiago y presidente de la Comisión Nacional de Preparación de la visita, Fernando Ramos, respondió que “hemos recibido una gran cantidad de solicitudes de personas, grupos, asociaciones, instituciones para ser visitados o recibidos por el Papa en su corta visita a Chile. A todos les hemos dicho que no es posible acoger todas las solicitudes por razones obvias”.

Visita con sello verde

También hay fuertes expectativas en los efectos que pueda provocar la visita del Papa en la iglesia chilena, sostenidas en el ejemplo de actitudes y expresiones que ha tenido en otras visitas. La iglesia chilena enfrenta una fuerte desconfianza y descrédito en el país, sobre todo por las acusaciones de abuso sexual a muchos sacerdotes y religiosos, algunos de los cuales están en prisión. También se afirma que ha tenido un fuerte vuelco hacia su interior, fomentando conductas religiosas más que la construcción del Reino de Dios, acentuando temas valóricos relacionados con la sexualidad, y abandonando su tradición de lucha por la justicia social, sobre todo en una época en que el liberalismo más acentuado ha llevado al país a una cultura pragmática, materialista y consumista, con graves acusaciones de fraude y sobornos a empresarios, muchos de ellos católicos, y en instituciones con ganado prestigio como la policía. La enseñanza del Papa, se espera, podría contribuir enormemente a recuperar la tradición de honestidad, solidaridad y justicia social en el país.

Además de esas expectativas, Chile será el primer país en dar sello de sustentabilidad a una visita papal. Así lo anunció la Comisión Nacional al constituir un Comité de Sustentabilidad, integrado por 16 personas, quienes propondrán iniciativas concretas y medibles de manera de velar por criterios de sustentabilidad durante la visita del Papa Francisco a Chile, en los ámbitos ambiental, social y de transparencia financiera.

Esta iniciativa ya había sido propuesta por la “Coalición Ecuménica por el Cuidado de la Creación”, que integran organizaciones e instituciones católicas y evangélicas, con fines ecologistas y se inspira en la encíclica Laudato si’. Según Arianne van Andel, vocera de la Coalición, “han ofrecido al gobierno y a la Iglesia realizar una campaña en todas las ciudades que visite Francisco de modo que sean lugares de reunión masivos limpios, sin basura, sin plásticos, como testimonio del compromiso ambiental y con el cuidado de la creación, materia en la que el actual papa es líder mundial”.

De este modo en la visita de Francisco a Chile se llevará a la práctica lo que el Papa afirma en Laudato si’: “hace falta volver a sentir que nos necesitamos unos a otros, que tenemos una responsabilidad por los demás y por el mundo, que vale la pena ser buenos y honestos (…) El amor, lleno de pequeños gestos de cuidado mutuo, es también civil y político, y se manifiesta en todas las acciones que procuran construir un mundo mejor”.

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