En defensa de una fe especial

El trabajo de la Diócesis de Buga en beneficio de la población diversamente hábil

través del Instituto Julián Mendoza Guerrero, la Diócesis de Buga creó en 1991 un programa de atención a niños, niñas y adolescentes con necesidades educativas especiales: Caritas de amor.

La iniciativa se sostuvo en los primeros años con gestiones de la pastoral social y con ayuda de proyectos internacionales. Personas de la ciudad conformaron a la vez un grupo de apoyo para gestionar fondos del cual nació el plan padrinos. Actualmente, el programa se oferta con aportes del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y atiende población en condiciones de vulnerabilidad, remitida por la Defensoría de Familia.

La atención integral, que incluye psicología, fonoaudiología, fisioterapia e intervención social, involucra, igualmente, formación espiritual. Hay celebración de la eucaristía y preparación para la primera comunión y la confirmación; proyectos que no son exclusivos para los principales beneficiarios del programa, porque se invita, igualmente, a que los párrocos de la región envíen niños y niñas con necesidades educativas especiales al instituto para recibir preparación allí.

La fe como terapia ha resultado de gran importancia en el camino evangelizador; y de gran ayuda para el trabajo que se realiza en beneficio de toda la población atendida. Lo anterior no se limita a asuntos de exterioridad religiosa; toca las puertas de la familia. Cada mes la psicóloga Diana Cárdenas, coordinadora del programa, lidera la escuela familiar, un espacio de diálogo y oración.

Por otra parte, los niños y jóvenes participan en las olimpiadas FIDES, un evento nacional que agrupa a los distintos programas que en el país atienden necesidades educativas especiales.

Se está trabajando en un proyecto de escuela de artes, para que los jóvenes aprendan oficios que les permitan ser productivos y auto-sostenibles. No se trata solo de tenerlos en un pedestal por su condición, sino de irles generando la conciencia de la importancia de que pueden y deben hacer un proyecto de vida: la vida que se nos comunica por amor de Dios, pero que es necesario vivir con pasión y convertir en proyecto para descubrir allí la misión a la cual estamos llamados.

¿Qué se espera de Caritas de amor para los próximos diez años?

Esencialmente, la alegría de ver confirmados a los jóvenes del programa; la idea es poderlos incorporar a la pastoral juvenil y a las fuerzas vivas de la diócesis. No se espera sólo una bella ceremonia presidida por monseñor José Roberto Ospina Leóngomez, sino también el despertar de todos los miembros de la jurisdicción a la acogida solidaria de esta población especial y necesitada de visibilización y valoración.

Igualmente se espera del programa poder abrir más cupos para atender a más niños, no sólo en las instalaciones del instituto, sino en sus propios ambientes familiares y escolares. La Diócesis de Buga se ha comprometido con el trabajo en la intervención escolar para ayudar a directivos y docentes a comprender la educación especial y así hacer realidad los lineamientos del Ministerio de Educación Nacional, que, en concordancia con la Constitución, exige a las instituciones incluir a los niños con necesidades educativas especiales en las aulas regulares y en el sistema formal de educación.

No se espera una réplica de este programa exitoso en las demás instituciones, se pretende que, respetando la autonomía y dinámicas de cada institución educativa, se puedan visibilizar, valorar y reivindicar los derechos de los niños, niñas y adolescentes con fe especial.

Wilder Adrián Largo Ávila
Coordinador Académico IJMG

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