Una nueva red latinoamericana de psicólogos apoyará la salud mental del clero y de la vida consagrada

  • La iniciativa es fruto del II Encuentro Latinoamericano de casas de atención al clero y a la vida consagrada, organizado por el CELAM
  • “El agotamiento, los desórdenes de afectividad, la depresión y la desilusión” son algunos de los principales problemas

II Encuentro Latinoamericano de casas de atención al clero y a la vida consagrada agosto 2017

Para responder a los desafíos que representa la dimensión humana y la salud mental de los sacerdotes, las religiosas y los religiosos en América Latina, particularmente cuando se advierten situaciones de trastornos psicológicos, nace la Red Latinoamericana de Psicólogos y Psicólogas para apoyar la formación inicial y permanente del clero y de la vida consagrada.

La iniciativa ha brotado del II Encuentro Latinoamericano de casas de atención al clero y a la vida consagrada, organizado por el Departamento de Vocaciones y Ministerios (DEVYM) del CELAM –con el apoyo de la Casa Alberione– en Guadalajara (México), que del 14 al 18 de agosto reunió a medio centenar de representantes de la Iglesia latinoamericana, incluyendo dos obispos de la comisión episcopal del DEVYM: Ignacio Ducasse, arzobispo de Antofagasta (Chile), y Rafael Valdivieso, obispo de Chitré (Panamá). Por parte de la CLAR participó su secretaria general, la religiosa colombiana Luz Marina Valencia.

Problemas de salud mental

En declaraciones para Vida Nueva, el sacerdote brasileño César Braga de Paula, secretario ejecutivo del DEVYM, compartió que “el encuentro permitió abordar algunos de los principales problemas de afectan la salud mental de los presbíteros y de los religiosos y religiosas, como lo son el agotamiento (burn out) en razón del trabajo intenso, los desórdenes de afectividad y otras situaciones como la depresión y la desilusión, que dificultan las relaciones humanas”.

Para atender estas realidades y en continuidad con el primer Encuentro realizado en Tres Ríos (Costa Rica), en agosto de 2009, cuando se intercambiaron experiencias para abordar las crisis y los conflictos que amenazan la vida, la integridad y el ministerio de los consagrados latinoamericanos, el Encuentro de Guadalajara apeló a la transdisciplinariedad de las ciencias humanas, sociales y de la salud, con miras a ofrecer respuestas pertinentes en los procesos de selección, acompañamiento y formación inicial y permanente. En este sentido, apuntó el padre César Braga de Paula, “la Red también iniciará trabajos que conduzcan a la investigación de las temáticas que van surgiendo frente a la salud mental de los religiosos y las religiosas”.

Los aportes de varios especialistas internacionales que participaron en el Encuentro, han ofrecido valiosos insumos a la naciente Red latinoamericana, en torno a lo humano del consagrado (David Fitzzgerald, de Estados Unidos), las claves de lectura del mundo globalizado y de las nuevas subjetividades, así como los síntomas de la vida religiosa masculina y femenina (William Castillo, de Brasil), la prevención en la salud mental de los sacerdotes (Alicia Zanotti, de Argentina), experiencias de trabajo con sacerdotes a partir de la pastoral presbiteral permanente (Alejandro Brennes, de Costa Rica), y situaciones de enfermedades, pedofilia y delito (Celia de Jesús, de México).

“La Iglesia está despertando de su coma”

“La Iglesia está despertando de su coma, aunque aún presenta síntomas de seria gravedad, está dando señales de vida y empieza a ponerse en marcha con un plan de sanidad orgánico preparado multidisciplinariamente”, se lee en las conclusiones del Encuentro a las que tuvo acceso Vida Nueva a través del DEVYM.

Desde la antropología cristiana y con el recurso de la psicología y de la espiritualidad, la Iglesia latinoamericana se propone “salir de sus propios esquemas, al servicio de los pobres y las distintas pobrezas humanas”, como “una Iglesia autocrítica y transparente respecto a su realidad institucional”, toda vez que “la Iglesia y la sociedad en general, necesitan más testimonios que catequicen y motiven una profunda conversión evangélica”.

En estas búsquedas, el Encuentro ha valorado la experiencia de las casas de acogida y atención terapéutica y preventiva al clero y a la vida consagrada, entre ellas, las casas Rougier y Alberione, de México; Vida Nova, Ancora y el Instituto Terapêutico Acolher, de Brasil; Mariápolis, de Argentina; y la Casa de Espiritualidad Sacerdotal de La Ceja, en Colombia. No obstante, en las conclusiones también se ha destacado “el rol insustituible que tiene el obispo en todos estos procesos de prevención y rehabilitación del clero y de las consagradas”.

“Ahora nace un trabajo que requiere muchos planteamientos en un tiempo que ha sido llamado como cambio de época. La Red es una propuesta muy novedosa y esperanzadora”, asevera el secretario ejecutivo del DEVYM, anticipando que “el equipo de la Red estará conformado por los psicólogos y las psicólogas que estuvieron en el Encuentro. Después de la definición de los principios estará abierto para que otros puedan participar de la Red”.

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