Los cantos de las ‘doctrinas’ de Yavi: la forma de oración de las mujeres del Altiplano

  • Jujuy es una provincia donde se vive un sincretismo muy particular, con creencias entre el cristianismo y los pueblos originarios
  • Las ‘doctrinas’ son grupos de personas que vienen de las comunidades agrícolas y pastorales del entorno de Yavi
  • Artículo completo en el nº 26 de Donne Chiesa Mondo

mujeres Puna de Jujuy rezando Viernes Santo

Yavi se encuentra a 16 kilómetros de La Quiaca, en Puna, provincia de Jujuy, en la Argentina septentrional, precisamente en la línea de la frontera con Bolivia, a más de 3.500 metros sobre el nivel del mar. Y que Yavi esté a 16 kilómetros de La Quiaca es una contingencia histórica hilvanada por la arbitrariedad de los caminos geopolíticos en la construcción de los modernos estados nacionales (…).

De esta historia pasada es testigo la pequeña iglesia de San Francisco. (…) Cada año durante la Semana Santa la iglesia se llena de cantos. Cada grupo de mujeres entona el suyo, con la propia tonalidad. Se mezclan todos de forma confusa y sin embargo las voces forman un solo lamento.

En este lamento prolongado, los motivos andinos basados en escalas pentatónicas se confunden con la calidad modal de los cantos gregorianos. Una combinación extraña intercalada por oraciones en voz alta, con gran intensidad. Jujuy es una provincia donde se vive un sincretismo muy particular, fruto de la riquísima diversidad cultural que define a las mujeres del lugar como fieles cristianas que tienen profundos vínculos con siglos de conocimientos y creencias heredadas por sus pueblos originarios.

El canto de las ‘doctrinas’ de Yavi es una costumbre que se remonta por un lado a tradiciones musicales indígenas, y por otro al proceso de colonización musical de la región por parte de la Iglesia católica, en un momento impregnado por el espíritu de la Contrarreforma.

Las ‘doctrinas’ son grupos de personas que vienen de las comunidades agrícolas y pastorales del entorno de Yavi y en sus cantos, que imitan lamentos, se encuentra la auténtica forma de oración de las mujeres del Altiplano. Pocos métodos han sido tan útiles para enseñar la doctrina católica como la música, cuya eficacia fue demostrada por el jesuita suizo Martin Schmid en las misiones de la Chiquitania boliviana. Parte de esa enseñanza es el canto que se escucha cada Viernes Santo, pero también, si se tiene suerte en las semanas precedentes, durante las pruebas, los preparativos. (…)

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