El cardenal Pietro Parolin viajará a Moscú en agosto

  • “En este momento se dan las condiciones necesarias para que pueda realizarse” esta visita tan esperada, dice el ‘número 2’ del Vaticano
  • El secretario del Estado se verá con las autoridades de la Iglesia Ortodoxa y espera ser recibido por Putin

Pietro Parolin, cardenal secretario de Estado del Vaticano

El secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, ha confirmado que viajará a Moscú en próximo mes de agosto en “visita oficial”. El cardenal, que ha participado en un congreso en la Universidad Gregoriana de Roma, habló abiertamente de este viaje ayer jueves 22 de junio, a preguntas de los diferentes medios de comunicación.

Según el secretario de Estado, “en este momento se dan las condiciones necesarias para que pueda realizarse” un viaje de estas características. Una visita, para el cardenal Parolin, esperada y “que ha estado bailando durante tanto tiempo”, ya que “las relaciones bilaterales son continuas”, ha confirmado el cardenal.

Esta presencia del ‘número 2’ del Vaticano no será solo una oportunidad para poder encontrarse con la comunidad católica rusa, sino que será una “visita de alto nivel”, ha confirmado Parolin, lo que implica un encuentro con “las autoridades políticas y las de la Iglesia Ortodoxa” del Patriarcado de Moscú. Entre estas entrevistas diplomáticas, el Secretario de Estado, espera también ser recibido por el presidente ruso Vladímir Putin.

Nuevo “contexto” en las relaciones

Aunque las fechas exactas todavía no se han confirmado, los contactos con diferentes miembros de la presidencia rusa y con el Ministros de Asuntos Exteriores de la federación indican que todo está listo para que una visita de este tipo pueda desarrollarse sin las fricciones del pasado. La firma del acuerdo, en La Habana, en febrero de 2016, de la Declaración conjunta del papa con el Patriarca Kiril de Moscú y toda Rusia ha sido el signo más elocuente del desbloqueo de unas relaciones estancadas desde el año 1054.

Para Parolin, sin duda, el viaje se sitúa en este nuevo “contexto” de las nuevas relaciones del pontificado del papa Francisco con Rusia. Este tipo de viajes “están en el vértice” de los esfuerzos de diplomáticos y de relación entre el Vaticano y los rusos y surgen de “la raíz de los contactos establecidos desde hace tiempo”, según la valoración del cardenal.

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