Terrorismo, ecología y desigualdad, compromisos compartidos de Francisco y Merkel

  • La canciller le mostró al Papa la disposición de Alemania a luchar conjuntamente contra el cambio climático
  • Al igual que a Donald Trump, el Pontífice entregó a Angela Merkel una copia de ‘Laudato si’

El papa Francisco y Angela Merkel, presidenta de Alemania, en su encuentro en el Vaticano 17 de junio 2017

Cargada de dulce de leche y galletas argentinas –con un CD de las óperas de Beethoven–, tras su gira internacional por diversos países de América Latina, ha llegado al Vaticano la canciller alemana Angela Merkel para encontrarse con Francisco. Es la cuarta vez que la canciller tiene una audiencia privada con el Papa, a las que hay que sumar otros dos saludos en audiencias conjuntas. De hecho, la dirigente le ha agradecido al pontífice esa deferencia de recibirla de nuevo.

Según un comunicado del vaticano, las conversaciones han sido “cordiales” y el encuentro pone de manifiesto “las buenas relaciones y la fructífera cooperación existentes entre la Santa Sede y Alemania”. Como es habitual con todos los jefes de estado, la canciller también se ha reunido con el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado, al que le ha acompañado, Paul Richard Gallagher, secretario para las Relaciones con los Estados. 

Agenda internacional

Durante el encuentro privado en el Palacio Apostólico, que ha durado unos 40 minutos, “se han tratado temas de interés común, con una consideración particular por la próxima reunión del G-20 en Hamburgo”, subraya el comunicado. En concreto, “se ha convenido en la necesidad de prestar especial atención a la responsabilidad de la comunidad internacional en la lucha contra la pobreza y el hambre, la amenaza global del terrorismo y el cambio climático”.

Tanto la canciller como el pontífice han encontrado puntos de convergencia en los asuntos tratados. La reunión del G-20 en Alemania precisamente se centrará de forma especial en la realidad africana y el papel de la comunidad internacional, especialmente la Unión Europea, y sus esfuerzos por luchar por un equilibrio global. De hecho, la importancia de cuestiones como la acogida, la visión que desde Alemania se hace del terrorismo internacional o el compromiso ecológico supone un frente destacado de la posición germana respecto a los países que han cuestionado los tratados y alianzas en esta materia a nivel internacional.

Recuerdo para Helmut Khol

El Papa ha regalado a la canciller, que acudió acompañada de su marido Joachim Sauer al saludo tras la audiencia, los principales documentos que entregan a los jefes de estado. Le ha dado una copia en alemán de ‘Laudato si”, ‘Amoris laetitia’ y ‘Evangeli gadium’, así como el medallón en bronce con un ramo de olivo, símbolo de la paz, el mismo que ha entregado recientemente al presidente de los Estados Unidos o de Canadá.

El Pontífice ha aprovechado para transmitir sus condolencias por la muerte del canciller Helmut Kohl, fallecido ayer. El Papa en un telegrama enviado a la familia lo ha definido como el “Canciller de la Unidad”. Ambos han alabado su incansable labor a favor de la reunificación de Alemania y de la unidad de Europa.

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