No en nuestro nombre. Así reza una de las pancartas que la comunidad musulmana desplegó ayer en la manifestación en homenaje a las víctimas del atentado de Londres. En esta línea de repulsa a utilizar la sangre en nombre de Dios, más de 130 imanes británicos se han negado a oficiar el entierro de los terroristas, según publica The Guardian.
El amplio grupo de imanes ha difundido un comunicado conjunto en el que condenan los atentados y recalcan que los terroristas “contaminan el nombre de nuestra religión y nuestro profeta”. Al mismo tiempo instan al resto de imanes a que nieguen a los tres terroristas el “privilegio” de ofrecer un entierro por el rito del islam, ya que han causado la muerte de 7 personas y 48 heridos.
Las autoridades religiosas recuerdan que los atentados son “acciones indefendibles” que “están en completo desacuerdo con las elevadas enseñanzas del islam”. Así, se trata de la primera vez que un grupo de imanes difunden un comunicado rechazando enterrar a terroristas, cuando un funeral “se lleva a cabo normalmente para todo musulmán, independientemente de sus acciones”, como indica el imán Andullah Hasan.
En España, el imán de la Mezquita Mayor de Granada, Sheij Ahmed Bermejo, ha apoyado la posición de los líderes religiosos británicos, pues están “hartos” de que se les asocie a esta “barbarie”.
La casa del limosnero del Papa es de los refugiados
Francisco abrió el camino hace algo más de un año tras visitar Lesbos. En el avión de vuelta no iba solo. Venían con él varias familias de refugiados. El Papa instó a párrocos y religiosos a abrir conventos y parroquias a refugiados. El limosnero del Papa, Konrad Krajewski, no se lo pensó dos veces y cedió su casa a Sant’ Egidio para acoger a refugiados.
Desde entonces se ha acomodado en su propio despacho para dejar la casa libre para quienes lo necesitan. “Hasta que no encuentran un lugar donde vivir permanentemente se quedan allí”, dice el arzobispo polaco. Durante este tiempo, han pasado varias familias por su casa. Incluso ha nacido allí una niña. “Y debo confesar que me siento como un abuelo o un tío”, dice el prelado.
Como recoge el texto del diario Il Tirreno, no toda la Iglesia italiana ha seguido al Papa en su llamado, puesto que solo 40 de las 332 parroquias de Roma han ofrecido sus espacios para refugiados. Y a nivel nacional, según datos de Cáritas, solo 600 de las 26.000 parroquias se han prestado a acoger familias.
Un obispo chino lleva más de 20 días desaparecido
Sin noticias de Pietro Shao Zhumin (54 años), el obispo chino detenido por la policía. Ya son más de 20 días los que han pasado sin saber nada del prelado. El obispo de Wenzhou, reconocido por el Vaticano pero no por el Gobierno, desapareció el pasado 18 de mayo después de ser llamado para una reunión en la Oficina de Asuntos Religiosos.
La comunidad católica china ha pedido orar por su pastor, puesto que recuerdan que algunos otros obispos han fallecido mientras se encontraban bajo custodia policial.
No se trata de la primera vez en que es retenido por efectivos policiales, ya que ya fue capturado en abril, pocos días antes de Pascua, para evitar que celebraran la Semana Santa, según los feligreses. Así, como recoge AsiaNews, es muy probable que su desaparición forzada tenga como objetivo convencer al obispo para que se una a la Asociación Patriótica, el órgano del partido que tiene como objetivo construir una Iglesia independiente.
