El Gobierno auditará las inmatriculaciones de la Iglesia

Procesión en el interior de la catedral-mezquita de Córdoba/EFE

Hace una semana la Conferencia Episcopal esperaba el sello auditor a la memoria anual de actividades de la Iglesia. O lo que es lo mismo, luz y taquígrafos para mostrar que cada euro que cae en sus manos, provenga del IRPF o del cestillo parroquial, se destina a lo que corresponde, esto es, al anuncio del Evangelio y a transformar la sociedad a golpe de caridad. Ejercicio de transparencia que se realiza motu proprio.

Ahora el Gobierno quiere despejar toda duda ante quienes cuestionan todo aquello que huela a sacristía. Para ello, el Ministerio de Justicia se ha puesto manos a la obra para elaborar un listado de los llamados “bienes de dominio público” registrados por la Iglesia desde 1998, a raíz de la Ley Hipotecaria aprobada por el Ejecutivo popular de José María Aznar.

Este registro responde a una proposición no de ley socialista que salió adelante el pasado mes de abril y que buscaba constatar cuál ha sido el proceso para inmatricular los bienes de la Iglesia a través de títulos y documentos que lo acrediten. Justicia lo detalla hoy, respondiendo así a una pregunta elaborada por el diputado socialista, Antonio Hurtado. En esa respuesta también aclara que, en caso de querer reclamar la propiedad de uno de estos bienes, la única vía es la judicial. Y hasta ahora, se ha desestimado toda denuncia al respecto, sea en Córdoba o en Zaragoza.

Nada que temer ante este nuevo censo, en tanto que el registro de los templos y lugares de culto se haya hecho con las garantías exigidas por la ley. Es más, esta “auditoría” pública permitirá derribar los pseudoprivilegios de la Iglesia en relación a los bienes que posee.

El terror yihadista, también en Notre Dame

Cuando Reino Unido sigue sin despertar de la pesadilla yihadista que arrancó en Westminster, continuó en Manchester y se extendió al puente de Londres, hace unas horas, un hombre amenazaba con un martillo a unos policías frente a la catedral de Notre Dame en París al grito de: “Es por Siria”. El desconcierto, el terror y la psicosis –la estampida de Turín- se van colando por los rincones de Europa mientras seguimos viendo de lejos y de reojo los 150 muertos en el barrio diplomático de Kabul. Casi más que los de Melbourne.

El yihadismo busca sembrar miedo. Y no están fallando en su estrategia de romper la cotidianidad. Prueba de ello es la imagen de las 900 personas encerradas en la catedral parisina con sus manos en alto es reflejo de esta alerta provocada por esa guerra mundial por fascículos que denuncia Francisco.

Cáritas tiende la mano a Venezuela

Vida Nueva está siguiendo al minuto la crisis humanitaria que vive Venezuela, haciéndose eco de la denuncia lanzada por la Cáritas del país latinoamericano, que muestra con datos cómo los índices de hambruna entre la población infantil son más propios de continente africano.

Por eso no es de extrañar que la red de solidaridad de la Iglesia haya tenido una respuesta inmediata: Cáritas Española ha lanzado una campaña para responder a la petición urgente de la Cáritas de ese país para recaudar 1,8 millones de euros necesarios para financiar el reparto de ayuda de emergencia en diez estados ante la falta de acceso a la alimentación y la salud.

A la espera de los donativos, la ong de la Iglesia española ya ha enviado 200.000 euros a Venezuela, que permitirá echar una mano a esas 24.000 personas que se encuentran en situación de extrema necesidad, entre los que hay niños, embarazas, personas mayores y familias en situación de dependencia.

 

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