El maratón misionero del cardenal Aguiar: 800.000 casas en un día

  • Por tercer año consecutivo se llevó a cabo la “Gran Misión Católica” en la Arquidiócesis de Tlalnepantla, México

Encabezados por el cardenal Carlos Aguiar Retes, alrededor de 40.000 misioneros de la Arquidiócesis de Tlalnepantla salieron este domingo a las calles para tocar las puertas de 800.000 hogares, a fin de invitar a los alejados y no católicos a vivir el encuentro “Del agua al Espíritu”, que se realizará el próximo fin de semana en las más de 200 parroquias de los municipios de Tlalnepantla, Naucalpan, Atizapán, Isidro Fabela y Jilotzingo, en el Estado de México.

Por tercer año consecutivo se realizó esta jornada misionera que lleva por nombre “Caminemos Juntos”, la cual inició con una misa de envío presidida por el cardenal Aguiar Retes en la catedral de Tlalnepantla, en el marco de la fiesta de la Ascención del Señor.

“Jesús dijo: ‘Vayan y hagan discípulos’, manifestó durante la homilía: “Es lo que se hará en esta Tercera Gran Misión Católica; se cumplirá el mandato de Jesús no de forma individual, sino como Iglesia”.

Al arzobispo de Tlalnepantla se le pudo observar misionando en el mercado del centro de Tlalnepantla y en algunos vecindarios cercanos, donde alentó a los fieles a acercarse a la iglesia y escuchó las necesidades espirituales de algunos otros.

Con flashmob incluido

Como parte del encuentro, adolescentes de algunos colegios católicos y grupos parroquiales de la arquidiócesis, acompañados por sus padres y profesores, realizaron un flashmob en las plazas comerciales de Cuatro Caminos, Satélite y Tlalnepantla con el tema “Creo en Dios”, que invita a reflexionar sobre lo que conlleva el ser católico y las acciones que todo creyente debe hacer para transformar a la sociedad; en dichos lugares repartieron biblias de bolsillo a las personas.

La página de la Arquidiócesis de Tlalnepantla explica que cada año se realiza la Gran Misión Católica como parte del proceso diocesano que busca salir a la calle para caminar junto con quienes se identifican como católicos, pero que no acuden regularmente a las iglesias, “no con una actitud de rescate o superioridad, sino de hermandad”, y buscar también el encuentro con los alejados.

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