Miembros de la Pastoral de Educación de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP) manifestaron como “muy positiva” la reunión del Ministro de Educación y Ciencias (MEC), Enrique Riera, con el arzobispo de Asunción y presidente de la CEP, Edmundo Valenzuela, quienes se encontraron el pasado 4 de mayo en la sede de la CEP. La reunión, según el prelado, iba a ser privada, ya que en ella conversaron sobre la reactivación de la Oficina MEC–CEP, para el movimiento personal de las instituciones educativas católicas, y sobre la vigencia de la subvención y la exoneración del pago de los aranceles a más de 500 escuelas católicas de todo Paraguay.
Pero la reunión que iba a ser privada, congregó a muchos periodistas en la puerta de las oficinas de la CEP. Aparentemente, el MEC los convocó para que Riera hable con ellos al salir de la reunión con Valenzuela. Y así lo hizo. El ministro paraguayo explicó a la prensa que las escuelas parroquiales subvencionadas de gestión privadas podrían recibir más fondos del MEC debido a que los gastos superan por mucho las mensualidades que se entregan actualmente.
Pero la respuesta de Valenzuela a los periodistas no habría sido tan gentil. Estaba molesto porque desde el MEC habían avisado a los medios sobre la reunión que él quería mantener en privado. Entonces, los echó. Según declaró el periodista de Radio Ñanduti, Rufo Diana, el arzobispo trató a él y a sus colegas de “diablos” y de “personas que no respetan a nadie”.
Disculpas del arzobispo
El enojo de Valenzuela con los periodistas corrió por los medios como reguero de pólvora. Por eso, al día siguiente, emitió un comunicado para disculparse: “Se me atribuyen frases ofensivas y descalificadoras hacia algunos trabajadores de los medios de comunicación. Me veo en la necesidad de responder que dichas afirmaciones son falsas y en ningún momento las expresé”. Y aclaró que su “intervención” fue básicamente para echar a los comunicadores y a un periodista en especial de la sala del arzobispado donde se realizaría la reunión privada con el ministro Riera.
Sin embargo, en otro punto de su escrito “reconoció” la útil tarea de los medios de comunicación y afirmó que “la información veraz objetiva es indispensable para la construcción de una sociedad en armonía y paz”.
