Acogiendo las llamadas “que el Espíritu hace resonar en nuestros corazones”, los participantes en la Asamblea General de la Conferencia de Religiosas y Religiosos de Chile (CONFERRE), esperan “construir nuevos lenguajes, significados y símbolos como respuesta a estas llamadas del Señor”. Así lo expresan en su mensaje final en el que destacan la “llamada a humanizar nuestras vidas con la construcción de relaciones nuevas en una dinámica profética de lo vulnerable y lo pequeño.
Construiremos así comunidades inclusivas, signo contracultural del Reino en una sociedad necesitada de ternura y confianza”. También ponen énfasis en la “llamada a bendecir y a ser memoria viva, llenos de alegría y esperanza, del acontecer compasivo y misericordioso de Dios en el mundo en que vivimos y en las comunidades que somos”.
En continuidad con el trabajo estimulado por la junta directiva anterior, esta vez también acogen la “llamada a crecer como Pueblo de Dios cultivando la intercongregacionalidad y el compartir carismático de vida y misión con los laicos. Juntos podremos salir al encuentro de quienes habitan las periferias existenciales”.
Durante tres días unas 120 superioras y superiores mayores de Chile reflexionaron en torno a la renovación y liderazgo en la vida religiosa: al servicio de la transformación de personas y estructuras, y renovaron los integrantes de su Junta Directiva para los próximos tres años.
La reflexión central estuvo motivada por la superiora general de las Hijas del Espíritu Santo y presidenta de la Conferencia Latinoamericana de Religiosos (CLAR), Mercedes Casas, quien abordó el tema Horizontes de renovación de la vida religiosa a la luz del Magisterio del Papa Francisco, el primer día, y el tema central de la Asamblea al día siguiente.
La interpelación a la vida religiosa desde la realidad del país y de la Iglesia fue el tema propuesto por Lorenzo Figueroa, director del Área Pastoral Social Caritas de la Conferencia Episcopal de Chile (CECh) y por Jaime Coiro, secretario general adjunto de la CECh.
Nueva Junta Directiva
La presidenta saliente, Marcela Sáenz, de las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús, entregó la cuenta correspondiente al período 2014-2017, en la que destacó las actividades realizadas en el ámbito de la formación y la participación de la vida religiosa en distintas instancias de la Iglesia. Una vez hecha la elección, la nueva directiva quedó presidida por el capuchino Héctor Campos, vicepresidente en la directiva anterior; la primera vicepresidencia quedó a cargo de la hermana Adela Reyes, de la congregación del Buen Pastor, y el segundo vicepresidente es el jesuita Cristián del Campo.
Pocos días antes de la Asamblea, más de 150 personas llegaron hasta la sede de CONFERRE a escuchar la conferencia de Mercedes Casas quien abordó aspectos relacionados a la vida religiosa y a su servicio en el mundo, destacando la vital importancia de las relaciones humanas, como un regalo del mismo Dios.
“Las personas divinas son relaciones subsistentes y el mundo, creado según el modelo divino, es una trama de relaciones”, afirmó en su exposición. “La persona humana más crece, más madura y más se santifica a medida que entra en relación, cuando sale de sí misma para vivir en comunión con Dios, con los demás y con todas las criaturas”, agregó. Y, citando al papa Francisco concluyó: “cuando el hombre piensa sólo en sí mismo, en sus propios intereses y se pone en el centro, cuando se deja fascinar por los ídolos del dominio y del poder, cuando se pone en el lugar de Dios, entonces altera todas las relaciones, arruina todo; y abre la puerta a la violencia, a la indiferencia, al enfrentamiento”.
