Los pastorcillos de Fátima podrían ser elevados a los altares en la visita del Papa el 13 de mayo

santuario de Nuestra Señora de Fátima en Portugal

“El centenario de las apariciones no estaría completo sin esta canonización”, se alegran los obispos

santuario de Nuestra Señora de Fátima en Portugal

Una reciente ceremonia en el santuario

ANTÓNIO MARUJO (LISBOA) | La noticia de que los pastorcillos de Fátima, Jacinta y Francisco Marto, serán canonizados pronto ha sido recibida en Portugal con una “gran alegría” de los principales responsables de la Iglesia católica en el país, ha dicho el obispo de Leiria-Fátima, António Marto. El cardenal-patriarca de Lisboa, Manuel Clemente, también se manifiesta “muy feliz”, como “todos los portugueses y todos los católicos”.

El lugar y la fecha de la celebración no están aún confirmados, pero parece probable que el papa Francisco sea quien presida personalmente la ceremonia de canonización de los videntes marianos al visitar Fátima el próximo 13 de mayo. La fecha, eso sí, se decidirá el 20 de abril en un consistorio de cardenales.

Los dos pastorcillos, como se les llama popularmente, se convertirán en los santos más jóvenes en la historia de la Iglesia: Francisco tenía diez años de edad cuando murió, y su hermana Jacinta, nueve. La noticia de que el Papa aprobó el milagro que permite la canonización –se sabe que el beneficiado es un niño brasileño, pero no se conocen más detalles– fue divulgada en el Vaticano el pasado 23 de marzo. El prefecto emérito de la Congregación para las Causas de los Santos, el cardenal José Saraiva Martins, portugués, ha comentado que sería “normal” que el Papa aproveche el viaje a Fátima para canonizar a los niños. “Es el lugar más apropiado”, ha declarado a Agência Ecclesia.

Culmina el centenario

La canonización se concreta, así, en el año en que se celebra el centenario de las apariciones de Fátima. En 1917, Lucía, Francisco y Jacinta relataron que habían visto a la madre de Jesús seis veces, entre mayo y octubre. En junio de 2000, el entonces cardenal Ratzinger definía el acontecimiento con el concepto de “revelación privada”: una visión que no es “la normal percepción externa de los sentidos: las imágenes y las figuras, que se ven, no se hallan exteriormente en el espacio, como se encuentran un árbol o una casa”.

“El centenario no estaría completo sin la canonización”, sostiene el obispo António Marto, que reafirma que Fátima tiene un lugar destacado no solo en el catolicismo portugués sino en todo el mundo. De hecho, el santuario ha contabilizado 5,3 millones de peregrinos en 2016, una cifra que se ha quedado debajo de los 6,7 millones de 2015. Pero, desde hace años, la tendencia es al aumento progresivo, algo que puede incrementarse en este 2017 con el centenario.

Los españoles son, además de los portugueses, los que más acuden a Fátima: en 2016, unos 32.000 participaron en peregrinaciones organizadas.

Dos carismas diferentes

Siendo hermanos, los dos niños eran ciertamente diferentes entre sí: Francisco era más tranquilo y meditativo, mientras Jacinta era más expansiva y preocupada por los demás. Cuando Juan Pablo II los beatificó en mayo de 2000, dijo que Francisco había vivido “una transformación que se podría llamar radical” y no común en los niños de su edad, pues “se comprometió en una vida espiritual intensa, que se expresó en la oración asidua y ferviente, y alcanzó una verdadera forma de unión mística con el Señor”.

Jacinta, agregó entonces Karol Wojtyla, “fue motivada por los mismos sentimientos”, lo que le hizo rezar mucho “por la conversión de los pecadores”.

Publicado en el número 3.030 de Vida Nueva. Ver sumario

 


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