Editorial

Formarse en “olor a oveja” sin edulcorantes

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EDITORIAL VIDA NUEVA | El Pontificio Colegio Español de San José en Roma cumple 125 años, una larga andadura que le ha valido el sobrenombre de “fábrica de los obispos”, en tanto que no son pocas las diócesis que se han servido del centro para completar la formación de los sacerdotes llamados a puestos de responsabilidad en sus lugares de origen.

La diversidad de seminarios en nuestro país hace que los residentes aterricen en Roma con diferentes sensibilidades eclesiales, amén de la mochila personal de cada uno. En este sentido, los Operarios Diocesanos, a quienes está encomendado el Colegio, se han empeñado en convertirlo en espacio de vida en comunidad y diálogo, además de foro abierto a la riqueza de la Iglesia universal.

Este empeño es hoy aún mayor, en tanto que quienes allí conviven son testigos privilegiados de un pontificado que ha emprendido una renovación eclesial que tiene a los sacerdotes como resorte de cambio. Este aniversario se convierte en aliciente para impulsar esta tarea ingente de lograr que los estudiantes se formen y se empapen en el día a día del “olor a oveja” franciscano para que lo contagien sin edulcorantes ni añadidos a su vuelta, con o sin mitra.

Publicado en el número 3.029 de Vida Nueva. Ver sumario

 


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