Vicente Jiménez: “No he usado información de ningún empleado”

VIDA NUEVA | El arzobispo de Zaragoza, Vicente Jiménez, declaró el 3 de marzo ante el juez como investigado por un presunto delito de revelación de secretos e intromisión en la intimidad.

Durante alrededor de 45 minutos, el prelado se defendió de las acusaciones vertidas por María del Carmen Amador, exnotaria del tribunal diocesano. Según la denunciante, Jiménez autorizó un volcado de los datos del ordenador que usaba en la oficina para conseguir información personal.

Sin embargo, el arzobispo mantuvo su inocencia: “No he usado información de ningún empleado”. A las preguntas del juez, Jiménez dejó claro que ordenó el volcado del disco duro, pero con el único objetivo de dilucidar si se había cometido algún delito para llevar a cabo una investigación canónica.

En un comunicado, el Arzobispado ha explicado que “ha actuado conforme a derecho y a las normas de la Iglesia, buscando el bien de la Diócesis y de los derechos de las personas”. Además de al arzobispo, el juez interrogó como investigados al ecónomo diocesano y al perito informático que extrajo el disco duro. Durante la declaración de este último, señaló que clonó el disco duro para efectuar una “búsqueda ciega” de datos, proceso del que también se levantó acta notarial para garantizar la “cadena de custodia”.

En la búsqueda se hallaron conversaciones de WhatsApp de la denunciante, ya que había sincronizado su teléfono con el ordenador. Los letrados del Arzobispado mantienen que el dueño del equipo es la diócesis y que no debía usarse para cuestiones ajenas al trabajo. Así, el abogado del perito indicó que fue la denunciante la que introdujo los archivos de forma “consciente y voluntaria”.

Sin embargo, la letrada de Amador dice que fue algo accidental al cargar la batería. Por ende, los abogados de los investigados han solicitado una prueba pericial para que la compañía Apple diga si es posible que solo cargando el teléfono se descarguen los archivos de la aplicación de mensajería instantánea.

Publicado en el número 3.027 de Vida Nueva. Ver sumario

 


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