El sacerdote de Ávila, de 63 años, ocupa una de las dos sedes vacantes que quedan en España
R. CRUZ | La Santa Sede ha hecho público hoy, jueves 9 de marzo, el nombramiento de José Luis Retana Gozalo (Pedro Bernardo, 1953) como obispo de Plasencia. El papa Francisco ha nombrado al sacerdote abulense que, hasta la fecha, desempeñaba el cargo de delegado para las Instituciones de Enseñanza de la Diócesis de Ávila. La sede placentina estaba vacante desde que el pasado 29 de mayo de 2016 el Santo Padre trasladara a Amadeo Rodríguez Magro a Jaén. Desde ese momento, Francisco Rico Bayo ejercía de administrador diocesano.
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En su carta dirigida a la nueva diócesis, el sacerdote quiso saludar a los fieles: “Os puse en mi corazón desde el instante en que el Nuncio me comunicó la noticia de que iba a ser vuestro obispo. No me ha sido muy difícil, para un sacerdote nacido en el Valle del Tiétar la Diócesis de Plasencia no solo es tierra colindante, sino hermana”.
En una línea continuista con los anteriores prelados, explica en su misiva que desea “continuar con la fructífera labor realizada en la diócesis por mis predecesores don Carlos y don Amadeo”. Y pide ayuda a su nuevo pueblo: “Me tendréis que enseñar a realizar bien una tarea que me sobrepasa y que me hace experimentar una profunda desproporción entre lo que soy y lo que se me pide”. Además, añade: “Iré a vosotros como un padre y como un hermano, pero también con alma de discípulo para conoceros mejor y amaros profundamente”. Tampoco se olvidó de dar un saludo agradecido al actual administrador diocesano, Francisco Rico Bayo, que, “como hermano mayor, ha cuidado a la familia en ausencia del padre”.
Formación y ministerio pastoral
Retana realizó sus estudios de Teología en la Universidad Pontificia de Salamanca entre 1971 y 1976. Tras graduarse en Bachiller de Teología, viajó a Friburgo (Suiza), donde estuvo dos años continuando su formación, para licenciarse en 1979, bajo la dirección del cardenal Ricardo Blázquez. Este mismo año fue ordenado sacerdote.
Con casi cuatro décadas de experiencia en el sacerdocio, en la actualidad, además de vicario, es deán de la Catedral de Ávila y adjunto a la dirección de Patrimonio. Estos cargos los compatibiliza con la dirección del centro de educación especial Santa Teresa de Martiherrero para enfermos psíquicos. Asimismo, es consiliario del Movimiento Comunión y Liberación desde 2002.
Con larga trayectoria como cura rural en diferentes pueblos pertenecientes a la diócesis abulense (Albornos, Muñomer, Narros de Saldueña, Villanueva de Ávila, Aldeaseca, Tornadizos de Arévalo y Donvidas), actualmente es párroco de San Pedro Bautista. En su ministerio sacerdotal, desarrollado en la Diócesis de Ávila, ha sido formador y profesor en el colegio diocesano Asunción de Nuestra Señora (1979-1993) o rector del seminario diocesano de Ávila en Salamanca (1993-1999/2003-2012).
Plasencia es la única diócesis junto con Mallorca que continuaba en sede vacante. La sede mallorquina está actualmente ocupada por el obispo auxiliar de Barcelona, Sebastià Taltavull, que actúa como administrador apostólico. El nombramiento se produce a pocos días de la Asamblea Plenaria que elegirá a un nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Española o renovará al actual, Ricardo Blázquez.
