Ricardo Blázquez: “No podemos fallar a los padres que nos confían a sus hijos”

cardenal Ricardo Blázquez presenta en Valladolid su libro Memoria y gratitud febrero 2017

En la celebración de los 50 años de su ordenación sacerdotal, el cardenal reitera la tolerancia cero ante los abusos

cardenal Ricardo Blázquez presenta en Valladolid su libro Memoria y gratitud febrero 2017

Blázquez, en la presentación en Valladolid de su libro ‘Memoria y gratitud’

RODRIGO ORTEGA (VALLADOLID) | Rodeado del cariño de los vallisoletanos, el cardenal arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, celebró el 8 de febrero su medio siglo como sacerdote. Algo que hizo con sinceras palabras de gratitud a Dios y hacia el pueblo por su vocación eclesiástica en estas cinco décadas, mientras volvía a poner su sacerdocio al servicio de todos. El arzobispo de Valladolid presentó, en una abarrotada Sala Borja repleta de fieles que quisieron estar con él y mostrarle su afecto, Memoria y gratitud (Sal Terrae).

Durante el diálogo abierto que mantuvo con el jesuita José María Rodríguez Olaizola, Blázquez no dejó sin tocar ningún tema de los que afectan a la sociedad en estos momentos. Desde su alegato a favor de la necesidad de hablar y debatir acerca de cómo tiene que ser la vida cristiana en medio de los problemas que azotan al mundo, hasta su llamada a los cristianos a que sean fieles al Evangelio, compasivos y que anuncien la verdad “pero sin insultar”.

Tampoco se escondió Blázquez al ser preguntado por los abusos sexuales a menores en la Iglesia, al hilo del reciente caso abierto en Astorga. Y fue tajante al respecto: “Comprendo las reacciones de indignación, porque tenemos el deber de sembrar la elevación moral y no podemos fallar a los padres que nos confían a sus hijos”.

También recordó que ante este tipo de hechos siempre hay que pedir perdón a las víctimas, hablar con las familias, tomar medidas para que no se repitan más casos, colaborar con la Justicia y acompañar al sacerdote implicado, “porque no se puede quedar al margen de la misericordia de Dios”, apuntó.

El presidente de la Conferencia Episcopal Española alertó de un mundo actual que vive sin la necesidad de Dios y de la urgencia existente de transmitir la fe, y aseguró que es una “temeridad” que se silencie sistemáticamente la palabra Dios, y que esta se cubra “como si fuera de mal gusto”. También tuvo palabras de agradecimiento a los presbíteros por su fidelidad “en tiempos difíciles para los creyentes”, y les pidió que armonicen la plenitud de la vida ministerial con las dimensiones específicas.

A los laicos les dijo que tienen mucho que decir en la construcción de la sociedad. “Que no falte vuestra palabra y vuestra presencia, y no escondáis la fe, pero sin avasallar”, señaló Blázquez, convencido de la necesidad de crear un clima en el que se respire la fe. El arzobispo de Valladolid finalizó el acto de presentación del libro animando a cultivar la compasión ante el rechazo social al extranjero e incluso al enfermo. Y, ante el problema de los refugiados, dijo que solo se resuelve “si hay voluntad y se busca en el corazón”.

Sin rencores ni resentimiento

Memoria y gratitud se configura con apuntes sobre su vida personal y pastoral, pero en sus páginas repasa también los acontecimientos más relevantes de la historia contemporánea de la Iglesia de los que ha sido testigo, como el Concilio Vaticano II o la gestación y consolidación de la Conferencia Episcopal Española. En el texto repasa además a los seis papas que ha conocido, así como la figura de Teresa de Jesús y reflexiona sobre la misericordia divina, la fe en Dios, las vocaciones sacerdotales o la piedad popular. “El aroma que me viene de esa memoria es de gratitud. Doy gracias al Señor por la vida, por la vocación que me ha dirigido y también soy deudor de tantísimas personas, de forma que hoy, al recordar el 50º aniversario de mi ordenación, no siento rencores ni resentimiento, solo gratitud”, apuntó Blázquez.

Publicado en el número 3.023 de Vida Nueva. Ver sumario

 


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