Laicos y evangelización, las prioridades de Francisco Conesa

consagración episcopal y toma de posesión de Francisco Conesa como obispo de Menorca 7 enero 2017

El nuevo obispo de Menorca toma posesión con el propósito de “sacar la fe a la calle”

consagración episcopal y toma de posesión de Francisco Conesa como obispo de Menorca 7 enero 2017

El nuevo obispo, junto a Blázquez, Cañizares y Murgui

RUBÉN CRUZ | La Catedral de Menorca acogió el 7 de enero la ceremonia de consagración del nuevo obispo de la isla, Francisco Conesa. La Diócesis ha puesto así punto y final a casi año y medio de sede vacante. En sus primeras palabras, Conesa manifestó que llega a Menorca “con espíritu de servicio, dispuesto a gastarme cada día por amor a vosotros y a vivir para este pueblo que se me confía”. Y anunció las dos prioridades de su ministerio: los laicos y la evangelización.

“De una manera muy especial, cuento con los fieles laicos, en cuyas manos está de manera singular la evangelización del mundo actual”, indicó. Al mismo tiempo, señaló: “Estoy convencido de que sin un laicado maduro no se puede formar plenamente una diócesis. Es hora de sacar la fe a la calle, de poner a Cristo en el corazón de este mundo. Es la hora de los laicos”. En relación a la evangelización, Conesa hizo hincapié en que es el motivo de existencia de la Iglesia: “Nuestra Diócesis de Menorca existe para anunciar a Jesucristo entre los hombres y mujeres de esta isla. Al servicio de la evangelización tendremos que poner todas nuestras personas e instituciones, sin miedo a prescindir de todo aquello que no ayude a proclamar el Evangelio e intentando abrir caminos nuevos para llegar al hombre contemporáneo”.

La ceremonia fue presidida por el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares; el cardenal arzobispo de Valladolid y presidente del Episcopado, Ricardo Blázquez, y el obispo de Orihuela-Alicante, Jesús Murgui. A la celebración también acudió una representación pública de todos los colores, como la presidenta del Consell, Maite Salord (Més); el conseller del Govern, Marc Pons (PSOE); la alcaldesa de Ciutadella, Joana Gomila (Més) y la diputada del PP Águeda Reynés.

Durante su alocución, Conesa pidió la ayuda de todos, porque “entre todos hemos de edificar la comunión diocesana”. Por eso, “cuento con vosotros para seguir anunciando el Evangelio y proclamando el nombre de Jesucristo entre las gentes de esta tierra”, declaró. Conesa se ha convertido en el tercer obispo ilicitano de la historia y el primero nombrado en los últimos tres siglos. Pese a sus orígenes, el prelado tiene claro que “a partir de hoy, la Iglesia de Cristo tiene para mí un rostro y un nombre: Menorca”.

Publicado en el número 3.019 de Vida Nueva. Ver sumario

 


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