Arturo Fernández: “La familia es la organización más esencial de toda sociedad”

Arturo Fernández, actor

Actor, protagoniza la obra de teatro ‘Enfrentados’

Arturo Fernández, actor

ÁNGELES LÓPEZ | La carrera de Arturo Fernández está llena de papeles caracterizados por la galantería y los matices donjuanescos. En esta ocasión, cambia el esmoquin por la sotana para protagonizar Enfrentados, una obra escrita por el norteamericano Bill C. Davis y estrenada en Broadway durante los 80, que muestra la relación entre un sacerdote católico, interpretado por Fernández, y un seminarista rebelde, encarnado por Bruno Ciordia, que llega con ideas revolucionarias a una parroquia de barrio.

PREGUNTA.- Una comedia de curas. ¿Dónde está la gracia?

RESPUESTA.- En su texto, ágil y divertido. Las cuestiones más trascendentes pueden exponerse y discutirse con humor. Es más, creo que cuanto más trascendente sea el tema, más precisa del humor como vehículo de expresión.

P.- El sacerdote joven aboga por el fin del celibato, la entrada de mujeres en el sacerdocio, la admisión de los homosexuales…

R.- La adaptación que hemos hecho encontró su mejor fuente de inspiración en Francisco. Sin duda, gracias a sus opiniones y a su afán renovador la obra encontró mayor vigencia y actualidad.

P.- ¿Y qué opinión le merece el Papa?

R.- Creo que es un hombre que sabe que la Iglesia tiene que evolucionar, sin perder su esencia pero adaptándose a la realidad y a su tiempo. Durante la función nombramos bastantes frases suyas.

P.- Estoy segura de que el ‘clerygman’ le sienta tan bien como un traje, pero ¿cuál es su relación con la fe?

R.- Soy creyente. Una iglesia es uno de los lugares en los que encuentro más paz, sobre todo si está vacía…

P.- Guapo, sano, con éxito, rodeado de chicas guapas… ¿No siente el odio ajeno?

R.- (Risas) ¡No es para tanto! Solo soy un hombre que lleva trabajando toda su vida como actor, intentando no defraudar al público, que es al que debo el privilegio de seguir estando en activo. Tengo una vida bastante moderada, aunque no aburrida. Y una familia que, junto con mi trabajo, constituye mi gran pasión. ¡Y, sí, es cierto que es una familia de guapos!

P.- Fue boxeador, chico de almacén, vendedor de corbatas y de libras de chocolate de estraperlo. Después de haber trabajado tanto, ¿entiende que ahora digan los psicólogos que somos una generación de adolescentes hasta los 40?

R.- Cada generación es producto de las circunstancias que le ha tocado vivir. La mía era la de la escasez, el esfuerzo, el respeto, la necesidad de luchar para forjarse un porvenir… Ahora la vida es mucho más fácil. Hay una tendencia a creer que todo nos es debido, que los padres o el Estado nos tienen que facilitar todo.

P.- Hijo de anarquista, que no tuvo problemas durante el franquismo ni durante la democracia. ¿Cómo se lleva con la política?

R.- Con la distancia debida. Tengo mis ideas políticas, como cada uno, pero no debo nada a ningún partido. No he recibido, ni pedido, una subvención en toda mi carrera. Solo pido que los políticos estén preparados, tengan vocación de servicio y nos representen con dignidad.

P.- ¿Y por qué da más caché decir que se es de izquierdas que de derechas?

R.- Soy de derechas porque me gusta la libertad individual desde el orden y el respeto. Me gusta trabajar y crear empleo, creo que la familia es la organización más esencial de toda sociedad, me gusta mi patria y mi bandera, me parece que la estética debe ser la manifestación exterior de la ética. Y nos quieren hacer creer que eso no es progresista y que los artistas tienen que ser vanguardistas, transgresores: ¡Un cuento chino!

P.- ¿Qué proxima obra tiene en mente?

R.- ¡La estoy buscando! Es muy difícil encontrar un texto mejor que Enfrentados, y siempre quiero que el siguiente proyecto supere al anterior.

Dicto sentencia

  • “Daría cualquier cosa por que se descubriera esa pastillita para quitarse quince años de golpe. Yo amo la vida por encima de todas las cosas. ¿Por qué no se alargará la vida, ahora que la empiezo a disfrutar tanto?”.
  • “Esto de la seducción es algo que me ha divertido siempre, aunque en realidad creo que nadie ha conquistado menos que yo. Ten fama y échate a dormir”.
  • “Salí de Asturias rumbo a la capital por Machín. Al pedirle un autógrafo, me dijo: ‘Muchacho, tienes muy buena pinta. Coge la maleta y vete para Madrid’”.

Publicado en el número 3.018 de Vida Nueva. Ver sumario

 


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