El temor a nuevos atentados congela la Navidad alemana

mercadillo de Navidad en Berlín donde se produjo un atentado con un camión 19 diciembre 2016

Horror y solidaridad de la Iglesia tras el ataque a un mercadillo que dejó 12 muertos y casi 50 heridos

mercadillo de Navidad en Berlín donde se produjo un atentado con un camión 19 diciembre 2016

Las flores y las velas en recuerdo de las víctimas se confunden con los adornos navideños

RUBÉN GÓMEZ DEL BARRIO (BERLÍN) | Para muchos berlineses, la Navidad terminó el lunes 19 de diciembre por la noche. Justo cuando un camión se llevaba por delante la vida de 12 personas y dejaba heridas a otras 48 en un mercadillo navideño al oeste de Berlín. Desde entonces, la capital alemana –y, por ende, el resto del país– sigue consternada, pero, sobre todo, con miedo por no saber dónde está el autor o autores del ataque y si podrían llegar más, después de que el Estado Islámico (EI) haya reivindicado el atentado.

Este anuncio abre un sinfín de dudas a la investigación, pero, fundamentalmente, cierne el miedo sobre la sociedad alemana. De hecho, y a pesar de que la presencia policial se redobló en Berlín, muchos prefirieron evitar salir a la calle o acercarse a zonas que hasta el lunes por la noche se encontraban repletas. La mayoría de mercadillos navideños permanecieron cerrados el martes 20 por seguridad y como señal de duelo por las víctimas y sus familiares, mientras que el Ministerio del Interior informó de que se incrementarán las medidas de seguridad.

La canciller alemana, Angela Merkel, por su parte, compareció ante la opinión pública para manifestar su rechazo a vivir “paralizados por el miedo al mal”. De confirmarse que el ataque fue cometido por alguien “que llegó al país en busca de refugio”, sería “especialmente repugnante”, añadió, recordando a las miles de personas involucradas en la acogida a refugiados y a las miles de personas llegadas a Alemania huyendo de guerras y persecuciones.

Oraciones y flores

En recuerdo de las víctimas, Berlín celebró el propio martes 20 una ceremonia religiosa en la Iglesia Memorial, ubicada en el lugar del suceso, a la que acudieron las principales personalidades de la ciudad. Tras depositar una ofrenda floral en el lugar de los hechos y firmar en el libro de condolencias, Merkel insistió en que el ataque será aclarado “hasta el último detalle” y castigado “con toda la fuerza de nuestras leyes”.

La Iglesia católica alemana se sumó también a este mensaje de unidad ante el atentado. Así, el presidente de la Conferencia Episcopal y arzobispo de Múnich, el cardenal Reinhard Marx, recordó que “la violencia en el mercado navideño es lo contrario de lo que los visitantes deseaban” y mostró su “solidaridad con las familias de los muertos y heridos. Rezaré por todos. En este momento difícil para la ciudad de Berlín y para nuestro país, es importante que permanezcamos unidos como sociedad y que estemos juntos”.

También se sumó a la condena el arzobispo de Berlín, Heiner Koch, invitando a sus feligreses y conciudadanos a unirse en oración para recordar a las víctimas del atentado. El prelado confesó estar “horrorizado” con las imágenes de muerte vistas en el mercado navideño y tuvo palabras de agradecimiento a las fuerzas del orden, médicos y voluntarios por su rápida actuación tras el ataque.

Venganza en Turquía

“La respuesta al asesinato del embajador ruso en Turquía será el reforzamiento de la lucha contra el terrorismo”. Con estas palabras, el presidente ruso, Vladímir Putin, ordenó el pasado día 20 reforzar las medidas de seguridad dentro y fuera de ese país tras el asesinato del embajador ruso en Ankara y el atentado terrorista en Berlín. Andrei Karlov falleció el lunes 19 tras recibir al menos dos disparos por la espalda mientras pronunciaba un discurso con motivo de la inauguración de una exposición fotográfica en la capital turca. Su atacante, un policía del cuerpo de las fuerzas antidisturbios, afirmó actuar en venganza por la tragedia de la ciudad siria de Alepo.

Publicado en el número 3.017 de Vida Nueva. Ver sumario

 


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