Un pontificado a golpe de ‘spray’

gratifi del papa Francisco como superpapa en Roma aparecido en enero 2014 y borrado hecho por Maupal

El arte callejero también ensalza la popularidad de Bergoglio

grafiti papa Francisco jugando al tres en raya en Roma aparecido en octubre 2016 hecho por Maupal

El grafiti apareció el pasado octubre pero fue borrado enseguida

JUAN CARLOS RODRÍGUEZ | Francisco aparece a principios de 2014, en enero, en una esquina de la Via Plauto, puño derecho en alto. En el izquierdo lleva un maletín negro en el que se lee en español la palabra ‘Valores’ y en el que sobresale la bufanda azulgrana del Club Atlético San Lorenzo de Almagro. La muceta, al aire, coge vuelo. El Papa también. Y se eleva al cielo como el mismo Superman, que es a quien recuerda. Un superhéroe de más de cinco metros. El ‘Superpapa’. Ese fue el nombre con el que se conoció aquel grafiti.

“Es el único hombre poderoso que explota su poder para hacer el bien; en mi opinión este es su retrato perfecto”, justificó entonces su autor, el artista italiano Mauro Pallota, es decir, Maupal, que es como firma sus pintadas. La imagen fue protagonista de un tuit del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales. Y se convirtió –además de en un fenómeno viral en las redes sociales– en un nuevo destino para los peregrinos al Vaticano.

De nuevo Via Plauto, la misma calle del Borgo Pio. Francisco amanece el miércoles 19 de octubre –hace apenas unas semanas– subido en una escalera y con un pincel en la mano. Mientras un guardia suizo vigila en la esquina, el Papa pinta encima de un escaparate un símbolo de la paz: un círculo de Gerard Holton para la Campaña Contra el Desarme Nuclear. Es el tercero. Tres vertical. Francisco acaba de ganar una partida de tres en raya. Ha ganado la batalla de la paz.

La intervención otra vez la firma Maupal, que, más allá de su afición por el street art, es un artista que se gana la vida con sus lienzos y sus esculturas provocadoras: Donald Trump o Angela Merkel han sido blanco de su mofa y su denuncia. Al Papa, sin embargo, Mauro Pallota lo reviste de superhéroe y ganando la partida de la paz. “Con esa imagen quería contar que el Papa quiere dar un mensaje positivo: la única vía por la cual podemos seguir nosotros como humanidad es la de la paz”, explicó a Radio María.

Las dos intervenciones, los dos grafitis, estaban pintados sobre papel en el estudio del artista y pegados con barniz y cola durante la noche en las fachadas. La “guardia del decoro” apenas tardó un día en ponerse a limpiar con agua a presión la última intervención, ya lo hicieron con la del ‘Superpapa’. Sin embargo, monseñor Amerigo Ciani protestó esta vez en las redes sociales. Eliminarlo, dijo, ha sido un “pecado”.

gratifi del papa Francisco como superpapa en Roma aparecido en enero 2014 y borrado hecho por Maupal

El primer grafiti del artista Maupal presentaba a Francisco como ‘Superpapa’

Inmediatamente después de que el Ayuntamiento de Roma borrara esa última pintada de Via Plauto, apareció en las redes sociales un fotomontaje en el que Francisco se esconde en la misma esquina con un bote y una brocha de pintura roja en las manos, junto a él un gran círculo pacifista que acaba de pintar. Toda una falsificación –que muchos dieron por real–, pero que habla del impacto de los grafitis con Jorge Mario Bergoglio como protagonista.

No han sido las únicas intervenciones de Maupal –autor también de un monumental grafiti en la Piazza Diaz de Bari, en donde aparece san Nicolás haciendo yoga– con Francisco como protagonista. En abril de 2014, con motivo de la canonización de Juan Pablo II y Juan XXIII, pintó en una residencia de peregrinos de Roma una serie de nueve retratos en los que se fundían las imágenes de ambos papas sobre la de Francisco. Este mismo año ha diseñado otro en el que aparece también Karol Wojtyla, esta vez esquiando, con guantes y botas rojas, con una aureola sobre su cabeza. Una bandera roja clavada en la nieve muestra en inglés, italiano y castellano su famoso “No tengas miedo”.

En febrero, Pallota pudo saludar a Francisco en la plaza de San Pedro y entregarle una nueva versión en pequeño formato de su ‘Superpapa’: “Utilicé elementos de superhéroe y a la vez otros cargados de humanidad, como, por ejemplo, la bufanda de San Lorenzo de Almagro. Son elementos que representan sus valores y su plena humanidad”, comentó entonces. Y admitió que al grafiti le faltó una frase que creía oportuna: “Yo soy un superhéroe, soy el siervo de los siervos de Dios”.

“El Papa no es Superman”

Sin embargo, a Bergoglio no le agrada esa visión de superhéroe. Así lo dijo a Corrierre della Sera poco después, con motivo del primer año de pontificado: “Me gusta estar entre la gente, junto a los que sufren, y andar por las parroquias. No me gustan las interpretaciones ideológicas, una cierta mitología del papa Francisco. Cuando se dice, por ejemplo, que salgo de noche del Vaticano para ir a darles de comer a los mendigos de Via Ottaviano… Jamás se me ocurriría. Sigmund Freud decía, si no me equivoco, que en toda idealización hay una agresión. Pintar al Papa como si fuese una especie de Superman, una especie de estrella, me resulta ofensivo. El Papa es un hombre que ríe, llora, duerme tranquilo y tiene amigos como todos. Es una persona normal”.

Maupal es uno de los autores, además, del documental Un selfie con el Papa, producido por la RAI, que se emitirá esta Navidad, y cuya idea nació a raíz del éxito del ‘Superpapa’, el peregrinaje que desató para fotografiarse junto a la pintada y su viralidad en las redes sociales. Probablemente, el grafiti jugando al tres en raya tenga que ver con el proyecto cinematográfico y aparezca en la emisión. El propio Pallota ha admitido que, en el fondo, la intención es rendir homenaje a Bergoglio. Sin embargo, el Papa huye –y quiere huir– de cualquier intento de “franciscomanía”, porque “lo importante es el Evangelio”.

El street art, no obstante, reivindica a Francisco como protagonista de nuestro tiempo. También en Roma, otro artista callejero que firma como Mohammed Ali –británico y musulmán– le dedicó a Francisco ya en 2013 un grafiti, aunque lo que se veía era una fusión entre la cúpula de San Pedro y el arte de la caligrafía árabe. Y reivindicó el street art con una mirada espiritual: “En el fondo son arte sacro”, llegó a decir. “En Pompeya, por ejemplo, también hay grafitis. Los grafitis siempre han formado parte de la existencia humana”.

papa Francisco retratado en un mural del artista Lumpen Bola en Argentina

El mural del artista Lumpen Bola en Argentina

En el metro de Roma –en Plaza de España– también hay un grafiti, anónimo, con el retrato de Francisco en el que aparece con el pulgar en alto y el puño cerrado: símbolo de acuerdo y de aprobación popular que nació en el mismo circo de Roma.

En los muros de México y Argentina

El ejemplo cunde. El impacto del ‘Superpapa’ de Via Plauto se ha extendido. Francisco ocupa las paredes una y otra vez. En la visita a México de este mismo año, el pasado mes de febrero, la Secretaría de Estado de Cultura seleccionó a 50 artistas callejeros para que elaboraran murales basados en el tema El Papa habla a los jóvenes y dieran así la bienvenida a Francisco al país. Las obras ocuparon la Avenida Central de Ecatepec, el inmenso municipio de 1,7 millones de habitantes en el que presidió la misa más multitudinaria de su visita a México. Y en la que denunció que vivimos en una “sociedad de pocos y para pocos”.

Apenas un año antes, en Argentina, en la ciudad de La Plata, el muralista callejero Lumpen Bola pintó un retrato de Bergoglio sobre un fondo blanco y celeste, con un sol que se funde en su rostro. Ocupa una de las fachadas de la parroquia Nuestra Señora de la Salud, en las calles 67 y 138 del barrio Los Hornos. Muy cerca, el mismo grafitero ya dedicó otros murales a la Madre Teresa y a Nelson Mandela.

Publicado en el número 3.013 de Vida Nueva. Ver sumario

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